Con la aplicación de incentivos y apoyos, en 10 o 15 años se podría incrementar el consumo de vino per cápita y duplicar el número de hectáreas cultivadas de vid.
El vino mexicano está en su mejor momento. Una de cada tres botellas de vino que se toman en México son de producción nacional, y en 2017 el consumo anual per cápita de esta bebida aumentó 28 por ciento, según cifras del Consejo Mexicano Vitivinícola. Sin embargo, hay una paradoja: en realidad los mexicanos bebemos muy poco vino en comparación con otras nacionalidades.
Con todo y el aumento en el consumo, los mexicanos solo bebemos .960 mililitros de vino al año, es decir, ni siquiera un litro. En cambio, los portugueses beben 51.4 litros por persona, y los franceses, 51.2, de acuerdo con la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV).
No obstante, el futuro de la industria vitivinícola mexicana se percibe con optimismo, por ello se han creado campañas y proyectos que buscan impulsar la producción y el consumo de vino producido en territorio nacional, además de la Ley de Fomento a la Industria Vitivinícola, aprobada recientemente por el Congreso.
Uno de estos proyectos es Nación de Vinos, un evento para “conocer, probar e impulsar la industria vitivinícola mexicana, dando la posibilidad de que más mexicanos se enamoren del vino que se produce en nuestro país”, dice la directora y fundadora del proyecto, Valentina Ortiz Monasterio.
Con la implementación de acciones para fomentar esta industria, el director del Consejo Mexicano Vitivinícola, Daniel Milmo, proyecta que dentro de 10 o 15 años los mexicanos consumamos, en promedio, entre dos y tres litros de vino por persona.
DE VINÍCOLAS MEXICANAS Y PRODUCCIÓN NACIONAL
Hoy en día, 11 estados de la república mexicana producen anualmente cerca de 200,000 hectolitros de vino —Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Coahuila, Chihuahua, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí, Puebla, Zacatecas y Sonora—, aunque Baja California es la entidad que concentra el 90 por ciento de la producción total.
Más de 80 casas productoras de vino de esos estados estuvieron presentes en Nación de Vinos, el 13 y 14 de junio, en el Infield del Hipódromo de las Américas, en Ciudad de México, para mostrar a los 2,400 asistentes la calidad de los caldos que se producen en territorio mexicano.
Ahí estuvo Casa Madero de Parras, Coahuila, la vinícola más antigua de todo el continente americano. En 1597, la Corona Española estableció Casa Madero como la primera casa productora de vino y brandi en la región, y actualmente la calidad de sus vinos es tal que ha ganado 596 medallas y reconocimientos internacionales.
También Monte Xanic, una bodega que nació hace 29 años con el objetivo de crear vinos de muy alta calidad, ya que en los años 80 se hacían vinos mucho más sencillos en nuestro país. Esta vitivinícola comenzó con una producción de 5,000 cajas de vino al año y actualmente produce más de 60,000.
En la edición 2018 del Challenge International du Vin, uno de los concursos de vino más importantes del mundo, Monte Xanic obtuvo tres medallas de oro. “El alto puntaje obtenido es resultado de la gran calidad de nuestro vinos y de su competitividad entre los mejores a escala global, pero también es un reconocimiento no solo a la vinícola, sino a nuestro terruño (Valle de Guadalupe, en Baja California) y a la viticultura mexicana”, dijo Hans Backhoff Guerrero, director general de Monte Xanic.
Además, otras vinícolas mucho más jóvenes como Cavall de Chihuahua, Don Leo de Coahuila, Pozo de Luna de San Luis Potosí y Juguette, un proyecto que combina la experiencia de un enólogo mexicano y uno australiano para crear un vino que en realidad se hace en Australia, nos vuelven uno de los países más importantes en producción de vino.
Este país produce 13.7 millones de hectolitros de vino al año, aunque no se compara con la inmensa producción de Italia —39.3 millones—, Francia —36.7 millones— y España —33.5 millones—, los mayores productores en el mundo.
UNA LEY PARA IMPULSAR LA INDUSTRIA VITIVINÍCOLA EN MÉXICO
Con estos números millonarios de otros países, los 200,000 litros de vino que se producen en México al año parecen muy poco.
El Consejo Mexicano Vitivinícola estima que, con la aplicación de incentivos y apoyos, en 10 o 15 años se podría no solo incrementar el consumo per cápita, sino duplicar el número de hectáreas cultivadas de vid en México.
Además, según esta organización, la ley aprobada por el Congreso permitirá crear políticas públicas para fomentar el crecimiento de la infraestructura de producción de vino. El objetivo es que, a partir de 2022, se produzcan 300,000 litros más de vino mexicano para aumentar el consumo interno y la exportación a Estados Unidos, Europa y Asia.
De toda la producción anual de 260,000 toneladas de uvas de mesa, el 60 por ciento se exporta, por lo que México se ha convertido en un importante actor dentro del mercado internacional, según la OIV.
“La decisión que tomó el gobierno de México de contar con un marco legal para expandir esta actividad económica es de suma importancia, ya que asegura grandes posibilidades de crecimiento en todo el territorio nacional. Los apoyos (…) no solo contribuirán a aumentar la producción, sino aumentar la expansión de nuevos emprendimientos de empresas y continuar aumentando la variedad de estilos de vinos”, según el Consejo Mexicano Vitivinícola.
Por otra parte, explica el Consejo, la ley también ayudará a generar apoyos para la promoción, distribución y comercialización de vino mexicano en territorio nacional, así como la ampliación de la oferta de destinos y servicios turísticos en las regiones vitivinícolas del país.
La curiosidad y las ganas por hacer vino mexicano son tales que entidades como el Estado de México, Puebla y Jalisco ya comenzaron con los primeros pasos para cultivar viñas y producir vino en su territorio, según Daniel Milmo.
¿Y qué pasará con Nación de Vinos? Francisco Acosta, uno de los cofundadores y promotores de este evento, dice que “debido al avasallante éxito de esta edición, en 2019 Nación de Vinos realizará ejercicios locales para acercar el vino mexicano a todos los rincones del país”.