En la nueva película de Ben Lewin, la actriz Dakota Fanning interpreta a una joven con autismo que se empeña en escribir el mejor guion de Star Trek. Estas son las revelaciones que nos hizo el director de Please Stand By.
ESTA NO ES la primera vez que el autismo ha sido representado por el séptimo arte. Recordemos la película Rain Man (1988), en la que Dustin Huffman interpreta a un joven con un autismo profundo pero con una extraordinaria habilidad para memorizar todo lo que lee. O Crazy in Love (2005), en la que dos jóvenes con un trastorno del espectro autista se enamoran a pesar de tener algunas disfunciones en el ámbito emocional.
Ahora, Please Stand By (Un nuevo camino) cuenta la historia de Wendy, una joven que vive con autismo y que es fanática de la serie de televisión Star Trek. Una tarde, mientras ve televisión en la residencia con atención personalizada en la que vive, se entera de que Paramount acaba de abrir un concurso para que los seguidores de Star Trek escriban el guion para una nueva película. En ese momento decide que, sin importar lo que tenga que hacer, entrará en el concurso.
Pareciera que el universo conspira en su contra y le imposibilita entregar el guion a tiempo. Todo se interpone en su camino. Entonces decide ir en contra de aquello que es, en gran medida, su sostén emocional: su rutina diaria. Decide enfrentar sus miedos y aventurarse para intentar llegar de San Francisco a Los Ángeles —acompañada solamente de su perro, Pete— y entregar su guion en persona.
Preguntamos a Guillermo Gaya, director de Iluminemos de Azul, una organización dedicada a personas con espectro de autismo, qué tan probable sería que una persona con este trastorno salga por completo de su rutina para realizar una tarea tan complicada como lo es ir de San Francisco a Los Ángeles. “Las personas con autismo —nos explicó— son muy estructuradas de pensamiento y son pensadores concretos. La rutina les favorece mucho porque les da tranquilidad. Imagina el reto, hablando de Wendy, que es tener que salir de toda su rutina para poder entregar el guion. Pero es posible, hay un joven de Puebla que tiene medallas de plata en la Olimpiada Nacional de Física; el reto que representa para él ir a presentar los exámenes: toda la estructura cambia, los exámenes son en otras escuelas, con gente que no conoce y todo eso representa retos y más retos. Y aunque con mucho trabajo, lo puede hacer”.
Gran parte de la película está dedicada a la relación entre dos hermanas, y aunque su director, Ben Lewin, no tiene una relación directa con el autismo, sabe bien lo que es ser un niño con necesidades especiales y lo que su hermano tuvo que soportar cuando crecían en Polonia y, después, en Australia.
Lewin cuenta a Newsweek en Español que creció con polio y vio, en la relación de estas hermanas, una muy similar a la que él tuvo con su propio hermano:
“Creo que es importante entender la situación de un hermano en una familia en donde alguien necesita cuidados especiales. Es una relación delicada y las dinámicas familiares son difíciles. Creo que quienes estén pasando por alguna situación similar se identificará mucho con la hermana de Wendy”.
Lewin ha sido director de unas 20 películas, entre las que destacan la película de misterio Georgia, que ganó ocho premios del Instituto de Cine de Australia; The Dunera Boys, la historia real de 2,000 judíos ingleses que fueron confundidos con espías nazis en 1940, y The Sessions, ganadora de múltiples premios en la categoría de películas para adultos.
Durante una entrevista telefónica, Lewin revela: “Normalmente, cuando decido hacer una película, es porque siento una conexión personal con la trama. Pero, además de esa relación, me capturó que es la historia de una mujer con autismo. Normalmente este padecimiento se representa en hombres y conozco familias en las que hay niñas y mujeres con autismo y sé que la experiencia es distinta. Yo quería mostrar que las mujeres con autismo tienen una necesidad mayor por una conexión emocional. Yo tengo amigos que viven esto y eso me hizo sentir aún más cercano al tema”.
Guillermo Gaya nos explica, además, que existen diferencias entre niñas y niños que viven con autismo. “Lo más difícil en el autismo es que no podemos generalizar con respecto a cuál género tiene mayor necesidad, porque estamos hablando de diferentes retos que puede presentar cualquier persona dentro del espectro. Sin importar si son niños o niñas, todos dependen de ciertos apoyos, y la cantidad de apoyos que requieren para una vida independiente varía”.
“Lo que sí te puedo decir es que en México uno de cada 115 niños está siendo diagnosticado con autismo y en Estados Unidos es uno de cada 59 niños. Sabemos que afecta a una niña por cada cuatro niños. Creo que por eso cuando hay muestras de autismo en la televisión lo vemos comúnmente representado con hombres o niños”, agrega Gaya, quien dice encontrarse emocionado por la película “pues no son muchos los esfuerzos de este tipo que se hacen para poner en la agenda un tema tan importante como lo es el autismo”.
Uno de los elementos más interesantes del filme es que nadie, ni Wendy, ni su hermana, ni su cuidadora, menciona las palabras “autista” o “autismo”. La audiencia lo infiere porque se discuten las necesidades y las circunstancias específicas en las que vive Wendy, pero no se habla abiertamente de ello.
Ben Lewin dice al respecto: “El guionista (Michael Golamco) decidió que no se mencionara el autismo y yo respeté esa decisión porque no queríamos definir al personaje por su padecimiento. Hay muchas personas que tienen dificultades confrontando el mundo real, no necesariamente con autismo, algunos tienen ansiedades de distintos matices y la película es sobre un personaje cuya meta era lidiar con sus miedos. Creo que esa etiqueta es mucho más importante que un diagnóstico particular. Please Stand By es sobre una mujer que le tiene miedo al mundo y tiene que salir y enfrentar ese miedo. Yo estoy orgulloso de que no usamos la palabra porque así podemos llegar a más personas que se pueden identificar con el personaje”.
EL ARTE DE LA DIRECCIÓN
Wendy es interpretada por Dakota Fanning. Toni Colette desempeña el papel de su compasiva (y a veces inútil) cuidadora; Alice Eve hace de su hermana, quien vive en la disyuntiva del amor que siente por su hermana y su inhabilidad para cuidar de ella en la forma en que necesita, y Patton Oswalt es un carismático policía cuya fluidez en klingon (la lengua de Star Trek) salva a Wendy.
Sobre trabajar con Dakota Fanning, Ben no podría estar más feliz: “La he admirado por tanto tiempo… en verdad, la vi por primera vez cuando ella tenía seis años en I am Sam y su actuación me impresionó. Desde ese momento he seguido su carrera y creo que es una de las mujeres más talentosas en esta industria. Su talento es único y nunca sobra decir que trabajaría con ella otra vez y que lo haría feliz.
“Pero dirigir una película no es sobre los actores. Más bien tiene que ver con saber usar el tiempo y el dinero de una manera inteligente para poder contar una historia y nunca tenemos suficiente tiempo o dinero”, ríe.
“Pero en esta ocasión los actores fueron personas en las que podía confiar al cien por ciento, no solo Dakota, todo el equipo era de ensueño y eso es lo que hace la película, son actores con los que los espectadores se involucran”, continúa Lewin, y sabe de lo que habla, pues en toda su carrera ha dirigido unas 20 películas.
- SPOK: PRIMER HÉROE CON AUTISMO
En torno al profundo conocimiento que Wendy tiene de Star Trek, Lewin admite que él sabía muy poco sobre el tema. “No sabía nada de Star Trek y eso que tuve una muy buena educación. Pero Michael es un experto en el tema y muy pronto se volvió obvio para mí que Mr. Spok es el primer héroe con autismo de la televisión. Cuando comprendí esa profunda relación entre Star Trek y el autismo fue una gran lección para mí”, cuenta Lewin, quien a raíz de realizar esta película se declaró un devoto de Star Trek.
Además, habla de la cantidad de seguidores de Star Trek que colaboraron en la película. Sobre todo en una de las escenas más emotivas: Wendy se esconde de la policía en un callejón porque sabe que quieren llevarla de regreso a casa y ella aún no ha cumplido su misión. Ahí, el policía, representado por Patton Oswalt, ve en su mochila el distintivo de Star Trek y comienza a hablarle en klingon (el idioma de la serie), por lo que ella siente confianza y tienen una pequeña conversación en esta lengua. Para “esa escena teníamos a un experto en klingon en el estudio. Él grabó una cinta sobre la pronunciación de cada sílaba y bendita sea la gramática de la escena. Creo que tenemos la película con más diálogos en klingon que se ha hecho”.
Incluso “estábamos debatiendo entre subtitular o no esa escena. Algunos creían que el ver lo que estaba sucediendo era suficiente. Pero ganó el sentido común y la subtitulamos”, agrega, orgulloso.
Please Stand By va mucho más allá de una condición o un trastorno neurológico complejo. Refleja la convicción de una joven adolescente por alcanzar sus sueños a costa de lo que sea. Es divertida, interesante y, a ratos, angustiante, pero sobre todo, conciencia a los espectadores sobre lo que viven quienes rodean a las personas que día a día se enfrentan a los retos del autismo.