La reunión entre Donald Trump y Kim Jong Un, programada para el 12 de junio en Singapur, será reconsiderada si Estados Unidos “ofende nuestra buena voluntad y se apega a actos ilícitos e indignantes”, dijo una alta responsable de la diplomacia de Corea del Norte tras los comentarios del vicepresidente estadounidense, Mike Pence.
“No puedo esconder mi sorpresa ante tales comentarios idiotas y estúpidos por boca del vicepresidente estadounidense”, señaló la viceministra norcoreana de Relaciones Exteriores, Cheo Son Hui, en una declaración publicada por la agencia oficial KCNA.
Depende del comportamiento de Estados Unidos el próximo encuentro al respecto de la desnuclearización, expresó Choe. “En caso de que Estados Unidos ofenda nuestra buena voluntad y se apegue a actos ilícitos e indignantes, presentaré una sugerencia a nuestro liderazgo supremo para reconsiderar la cumbre de la RPDC de los Estados Unidos”, agregó, según la agencia Yonhap.
El martes, Mike Pence advirtió que Corea del Norte podría terminar como Libia si no llega a un acuerdo nuclear con Estados Unidos: “Hubo charlas acerca del modelo libio la semana pasada y, ya sabes, como el presidente dejó en claro, esto terminará como el modelo libio terminó si Kim Jong Un no hace un acuerdo”.
LEE TAMBIÉN: Trump y Kim cara a cara: la Casa Blanca lanza moneda conmemorativa con sus rostros
Pence, en Fox News, reprendió a las administraciones Clinton y Bush por haberse “dejado engañar” por Corea del Norte cuando intentaron empujar a Pyongyang hacia una desnuclearización.
El vicepresidente aseguró que la administración actual no cometería los mismos errores. “Para Kim Jong Un, sería un grave error pensar que podrá jugársela a Donald Trump”, destacó.
La viceministra norcoreana también calificó la citada entrevista de “desenfrenada e insolente” y advirtió que Pyongyang no acudiría a la mesa de negociaciones bajo amenaza.
“No le mendigaremos a Estados Unidos para que haya un diálogo, ni nos preocuparemos en convencerlos si no quieren sentarse junto con nosotros”, añadió.
Estados Unidos prometió el miércoles que “la semana próxima” tomará una decisión sobre la celebración de la cumbre histórica del 12 de junio en Singapur entre Trump y Kim, considerando que esto dependía ahora del dirigente norcoreano.
La advertencia del gobierno norcoreano sucede luego de que Trump recibiera en la Casa Blanca al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in. El mandatario admitió que la cumbre con Kim podría ser postergada, ya que las negociaciones parecían no avanzar al ritmo que se esperaba.
Kim y Moon protagonizaron un histórico encuentro a fines de abril, en la zona desmilitarizada que divide la península coreana, pero el nuevo contexto de enfriamiento aparentemente forzó la cancelación de otro encuentro intercoreano de alto nivel.