Un escenario común al final de cada semestre en la universidad es ver a los estudiantes agobiados y estresados por la cantidad de tareas y proyectos que deben terminar. La ansiedad llega a ser tan grande que el llanto y la desesperación se vuelven algo inevitable.
Con la inminente llegada del final de cursos, en la Universidad de Utah, Estados Unidos, decidieron instalar un “cry closet” (clóset para llorar). Este espacio es, literalmente, un pequeño cuarto con muñecos de peluche adentro al cual se puede ingresar para tener un tiempo de relajación, intimidad y desahogo.
Este clóset es una instalación diseñada por el artista visual y estudiante de este instituto, Norman Miller.
https://twitter.com/aJackieLarsen/status/988820882717003776
Como la demanda puede llegar a ser mucha, el clóset tiene reglas: hay que tocar antes de entrar; solo puede estar una persona dentro a la vez; el límite de tiempos es no más de 10 minutos; las luces y el cronómetro se deben apagar antes de salir.
También se invita a los usuarios a utilizar el ‘hashtag’ #cryclosetuofu si comparten algo sobre esta experiencia en alguna red social.
En redes sociales, estudiantes de diversos países consideran que la idea de un espacio como este sería buena e incluso necesaria dentro de sus centros de estudio.