Adán Valdivia, presidente municipal de Calvillo, anunció en entrevista colectiva sobre la detección de una familia con adicción a las drogas, asunto que aseguró, fue denunciado ante la Fiscalía General del Estado entre los meses de octubre y noviembre del año pasado.
“Ahí no hay menores, es una familia que tiene algunos problemas con el tema de la drogadicción”, dijo.
El asunto está siendo manejado por Javier Valdivia, secretario del ayuntamiento en Calvillo, y el presidente del DIF Estatal de dicho municipio.
“Hemos estado en coordinación con la Fiscalía y se está investigando, nosotros ya hicimos lo conducente para que el Ministerio Público investigue. Queremos darles seguimiento, trabajar de la mano con las instituciones”, agregó.
En los últimos meses, fueron detectados nueve menores en situación de abandono y con probable cercanía con la prostitución y la compra-venta de drogas en Calvillo. Las víctimas fueron trasladadas por la Fiscalía General a diversas casas de asistencia especializadas en el cuidado a menores, mientras que se determina la probable responsabilidad penal de algunos familiares de los menores.
Aunado a este caso, se suma el de otros dos menores detectados también en situación de abandono, los cuales presuntamente fueron llevados a Zacatecas por su madre. Jesús Figueroa Ortega, fiscal general, aseguró que se trabaja para localizarlos y llamarlos a declarar.
“Es un tema nacional y una problemática social que tenemos, nosotros los hemos trabajado desde el punto de vista deportivo y cultural, y teniendo acercamiento con las autoridades. Este trabajo debe ser en conjunto, no es algo que se haya originado en Calvillo, son secuelas de cosas que se dejaron de hacer y se está tratando de rescatar”, añadió Valdivia.
En Calvillo, según su presidente municipal, las principales drogas que se consumen son cristal y mariguana, ingeridas en mayor proporción por menores de entre 14 y 16 años de edad.
“Ya es un problema que se ha presentado en los últimos ocho o diez años, ha ido en aumento. Es importante estar en contacto con los padres de familia, informarles sobre el daño de las drogas y contactar a varias instituciones”.