El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este viernes planes para imponer “tasas recíprocas” a las importaciones de todos los socios comerciales para reducir el déficit comercial de Estados Unidos.
“Cuando un país grava nuestros productos, a, digamos, 50%, y nosotros gravamos el mismo producto que entra a nuestro país a CERO, no es ni justo ni inteligente”, dijo Trump. “Pronto impondremos TASAS RECÍPROCAS para que cobremos lo mismo que ellos nos cobran”, añadió.
When a country Taxes our products coming in at, say, 50%, and we Tax the same product coming into our country at ZERO, not fair or smart. We will soon be starting RECIPROCAL TAXES so that we will charge the same thing as they charge us. $800 Billion Trade Deficit-have no choice!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 2, 2018
Trump, se mostró desafiante este viernes ante las críticas internacionales a su plan de imponer tarifas a la importación de aluminio y acero, asegurando que “las guerras comerciales son fáciles de ganar”.
“Cuando un país (Estados Unidos) está perdiendo miles de millones de dólares en comercio virtualmente con cada país con el que tiene negocios, las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar”, escribió Trump en Twitter.
“Por ejemplo, cuando estamos perdiendo 100 mil millones de dólares con un país y se hace el listo, dejamos de comercializar y ganamos en grande. Es fácil!, agregó.
Poco después, volvió a expresarse en la red social: “Debemos proteger a nuestro país y a nuestros trabajadores. Nuestra industria siderúrgica está en mal estado. ¡SI NO TIENES ACERO, NO TIENES PAÍS!”.
En una reunión el jueves en la Casa Blanca con representantes de la industria siderúrgica estadounidense, Trump anunció su decisión de imponer la próxima semana aranceles aduaneros de 25% para el acero, y de 10% para las importaciones de aluminio.
Estados Unidos importa 20 millones de toneladas de acero al año, por 24 mil millones de dólares, lo que lo hace el mayor importador del mundo, según los datos del ministerio alemán de Economía.
El anuncio provocó airadas reacciones de los principales socios comerciales de Estados Unidos, como Canadá, la Unión Europea, Australia y México, y de la rival China, muchos de ellos productores de estos dos materiales.
México representa 9% de las importaciones estadounidenses de acero, mientras que Brasil el 13%.