Un nuevo amparo en el caso de Yovanna Torres, señala a agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) como responsables de una serie de omisiones y negligencias cometidas en dicha investigación, por lo que deberán reabrir el caso y cumplir con una serie de protocolos con perspectiva de género.
De acuerdo con representantes del Observatorio de Violencia Social y de Género del estado, este avance en el caso resultará como un nuevo precedente para muchos casos de mujeres asesinadas de forma violenta y que no fueron investigados bajo protocolos de perspectiva de género.
“Va incidir en todos los demás procesos que estamos acompañando y en los que van caminando las familias solas en Aguascalientes, se suman a proceso muy importantes como el de Mariana Lima en el Estado de México y otro en San Luis Potosí, sería el segundo en el país y es muy importante porque abre la puerta para todos los demás que no se han investigado”, declaró Mariana Ávila Montejano, coordinadora del Observatorio.
El 26 de mayo del 2013, Yovanna Yaneth Torres Briseño fue encontrada sin vida en su domicilio. La Fiscalía General del Estado (FGE) encabezada en ese entonces por Óscar González Mendivil, concluyó ese caso como suicidio, sin embargo, familiares de Yovanna rechazaron desde un inicio esta resolución debido a que existían antecedentes de violencia por parte del esposo de la víctima.
En el resolutivo que se les fue notificado el 20 de febrero pasado, incluyeron una veintena de omisiones a las que incurrieron agentes de la FGE, entre las que destacan que no se realizaron pruebas específicas que determinaran alguna muestra de violencia, no se analizó si la víctima tenía el síndrome de mujer maltratada o el síndrome de indefensión aprendida, no se practicaron pruebas de laboratorio tanto de la resistencia del lugar de los hechos como del objeto con el que supuestamente se privó de la vida, y se declaró insuficiente la información obtenida por la inspección ocular del cuerpo.
Además, no existe material que pruebe lo dicho por el esposo ni se consta que se le haya realizado un dictamen psicológico, los dictámenes no describen la forma en que la muerte pudo haber sido por asfixia en el baño, ni justifican cómo pudo haber sido suicidio y sobre todo, no se protegió la escena del crimen ni el cuerpo.
Aunque la investigación ya fue reabierta desde mayo del año pasado gracias a otro amparo, este nuevo proceso permite declarar como responsables a las autoridades que participaron desde un inicio de este caso, ante la falta de implementación de los protocolos con perspectiva de género y las omisiones que fueron expuestas anteriormente.
Por su parte, la hermana de Yovana, Yadira Torres, expresó que a pesar de que por el tiempo transcurrido muchos procesos de investigación no podrán realizarse, continúan con la esperanza de que el caso concluya a su favor.
“Después de 5 años por fin tenemos una sentencia que nos hace sentir un poco mejor, después de tres amparos tenemos aquí una luz de esperanza en la cual creemos que las cosas se van a resolver para bien (…), esperamos que realmente se castigue y recalcamos que, si el Ministerio Público hiciera su trabajo, si lo hubieran hecho desde el principio de la manera correcta realizando todos los peritajes y el procedimiento que se les ha dicho y exige, sería otro resultado”.