Dos especies de bacterias trabajan de manera conjunta para producir tumores cancerosos de colon, de acuerdo con un estudio publicado el jueves pasado. Este hallazgo, que sorprendió a los investigadores, podría abrir nuevos caminos para el tratamiento de esta enfermedad.
Varias investigaciones anteriores indicaban la posible importancia de esas bacterias para el desarrollo del cáncer de colon. En un estudio realizado en 2015 por la doctora Cynthia Sears y sus colegas del Centro Sydney Kimmel para el Cáncer, que forma parte de la Universidad Johns Hopkins, se descubrió que dos cepas de bacterias invadían la mucosidad del colon de las personas que padecían cáncer en ese órgano y que no tenían una predisposición genética hacia esa enfermedad. Ahora, investigadores de la Universidad Johns Hopkins estudiaron a personas que tenían una forma heredada de cáncer de colon y descubrieron que, en todos los casos, estuvieron presentes dos tipos particulares de bacterias.
Este hallazgo sorprendió a Sears y a su equipo. La mayoría de las bacterias son incapaces de atravesar la capa protectora que rodea al colon. Pero estas dos especies, Bacteroides fragilis y Escherichia coli, pudieron atravesar esta protección y llegar hasta las células epiteliales, donde suelen originarse los tumores. Sears sospechaba que estas bacterias contribuían a hacer que estas células se volvieran cancerosas.
Para comprender mejor la función de estas especies de bacterias en el cáncer de colon, Sears y sus colegas examinaron tejido del colon de seis personas con poliposis adenomatosa familiar, que es un trastorno heredado en el que se desarrollan pólipos en el colon, los cuales presentan un riesgo alto de volverse malignos. Los investigadores encontraron que entre los 500 tipos de bacterias que se sabe que viven en el colon, B. fragilis y E. coli, es decir, las mismas especies que se encontraron en el estudio anterior, fueron las que se hallaron con mayor frecuencia.
Sears tiene una teoría sobre la forma en que estas dos especies conspiran para desencadenar el cáncer: E. coli provoca mutaciones genéticas, mientras que B. fragilis produce una toxina que favorece el cáncer. “La combinación de estos efectos, que exige la coexistencia de estas dos bacterias, es lo que produce la ‘tormenta perfecta’ que promueve el desarrollo del cáncer de colon”, dijo Sears en una declaración. El estudio fue publicado en la edición de febrero de la revista Science.
Además de estudiar tejido humano, los investigadores también estudiaron a varios ratones. Descubrieron que cuando el colon de esos animales albergaba colonias de ambas especies de bacterias a la vez, los ratones desarrollaban una gran cantidad de tumores. Cuando estaba presente solamente una de dichas especies, o cuando no había ninguna de ellas, los ratones presentaban pocos o ningún tumor. Este hallazgo reforzó la idea de que ambas especies de bacterias trabajan juntas para desencadenar el cáncer de colon.
Este descubrimiento podría tener aplicaciones prácticas. Si se encuentra una forma de bloquear a las bacterias o la toxina producida por B. fragilis, ello podría evitar la formación de tumores, explicó Sears.
Actualmente, no podemos evitar que esas bacterias colonicen el colon. Asimismo, los científicos tampoco saben si algunos alimentos exacerban el problema, dijo Sears.
Este nuevo estudio se realizó después de que varias noticias nuevas y desconcertantes indican que los índices de cáncer de colon van en aumento entre los jóvenes, una tendencia que ha sorprendido a los expertos y al público, debido a que esta enfermedad siempre se había relacionado con las personas de edad avanzada. En un informe publicado en febrero se mostró que la frecuencia del cáncer colorrectal entre las personas de entre 29 y 39 años de edad se incrementó de 1 por ciento a 2.4 desde la década de 1980. Gracias a que existen mejores mecanismos de detección, los casos se han venido reduciendo desde 1975, excepto en este grupo de personas más jóvenes, lo cual sorprendió a los autores del estudio y a la comunidad médica.
Rebecca Siegel, experta en salud pública de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, señala que el crecimiento del cáncer de colon entre este grupo de personas jóvenes resulta alarmante, en parte porque se diagnostica cuando los pacientes se encuentran en su etapa de mayor fertilidad.
Siegel se pregunta cómo se desarrollará este crecimiento en las próximas décadas. “Las tendencias entre los jóvenes son un indicador de la carga de enfermedades del futuro”, dijo Siegel en una declaración. “Nuestro hallazgo de que el riesgo de cáncer colorrectal para los “millennials” ha aumentado hasta alcanzar de nuevo los niveles de las personas nacidas a finales del siglo XIX es muy revelador”.
Siegel afirma que es necesario hacer más énfasis en la prevención del cáncer. Quizás todavía no podamos evitar que las bacterias entren en el colon. Sin embargo, de acuerdo con Siegel, podemos comer sanamente, hacer ejercicio y limitar nuestro consumo de alcohol, todo lo cual disminuye el riesgo de contraer cáncer.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek