Si estás comenzando una rutina de ejercicio es probable que logres bajar de peso. Pero existe un 80 por ciento de probabilidades de que trabajes duro en tu cuerpo y en tu salud durante solamente un mes.
“Enero es el mejor mes para los dueños de gimnasios. La gente viene, ¡es maravilloso! Pero para el Día de San Valentín ya no hay nadie en las caminadoras”, comenta el entrenador personal de celebridades David Kirsch, quien es dueño de un gimnasio en Madison Square, Manhattan.
Estudios han mostrado que el ejercicio es más efectivo cuando se hace por un periodo largo, no en un mes intenso.
En 2017, un estudio de la Universidad de Drexel demostró que perder peso en poco tiempo tiene muy bajos resultados a largo plazo, esto comparado con bajar de peso de manera gradual.
“Tienes que ser realista con tus metas. ‘Voy a bajar 20 kilogramos en 30 días’ no es realista. ‘Voy a ir al gimnasio dos veces a la semana’ es algo que sí se puede lograr”, dice Kirsch.
Además, hacer ejercicio no es suficiente para ver resultados significativos cuando queremos bajar de peso. La dieta es igual de importante, incluso más importante, según un estudio de la Universidad de Harvard.
Formar hábitos es esencial para lograr nuestras metas, esto según el Dr. Frank Lipman, quien por años ha sido el nutriólogo favorito de las estrellas que viven en Nueva York. “Los hábitos no se forman de la noche a la mañana, ese es el primer problema. Una meta es una cosa, pero ¿integrarla en el cerebro?”, comenta el Dr. Lipman a Newsweek, y agrega que apegarse a un programa es la clave para lograr este tipo de metas.
Según un estudio del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, la actividad física continua y creciente es crucial para ver resultados a largo plazo. Esto significa que para continuar bajando de peso tienes que hacer que tus rutinas sean cada vez más difíciles. La investigación estudió a los concursantes del programa de NBC The Biggest Loser por seis años. Los participantes perdieron, en promedio, 60 kilogramos después de la competencia.
“Quienes logran mantenerse después de bajar de peso incrementaron su actividad física en 160 por ciento. Mientras que los que recuperaron el peso perdido solo lo hicieron en 34 por ciento”, escribió el Dr. Harrison Wein en el estudio.
La comida chatarra también puede arruinar tus metas. El Dr. Lipman explica que los azúcares, carbohidratos y los alimentos procesados deben de ser lo primero que las personas eliminan de sus dietas. “El azúcar es el demonio”, dice el Dr. Lipman, y añade que el azúcar y los carbohidratos se esconden en bebidas y jugos que parecen saludables, incluso los compara con refrescos, pero sin las burbujas. Él sugiere que tomemos jugos recién exprimidos y que comamos tantos vegetales como nos sea posible.
Para lograr una meta saludable tienes que hacer un gran compromiso a largo plazo y con metas reales.
“Si tu meta es ir al gimnasio, será mucho más sencillo si consigues un entrenador personal o si convences a tu mejor amigo de plantearse la misma meta que tú, así te sentirás responsable también por la salud de la otra persona”, dice Kirsch.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek