México tiene una deuda de proporciones históricas en el cumplimiento y la garantía de los derechos de la niñez, y Guanajuato no es la excepción: en la entidad 1 de cada 10 niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años trabaja, 12.41% de 3 a 14 años no asisten a la escuela y 34.32% de los jóvenes de 15 a 17 años no tienen acceso a la educación. Además, es uno de los estados con porcentajes más bajos de registro de nacimientos, lo que viola su derecho a la identidad y limita su acceso al resto de sus derechos
Nuestra deuda con la infancia
Cada 20 de noviembre se conmemora el Día Universal del Niño, fecha establecida a raíz de la aprobación de la Declaración de los Derechos del Niño por parte de la Asamblea General de la ONU el 20 de noviembre de 1959, la cual devino en la Convención sobre los Derechos del Niño, un tratado internacional de las Naciones Unidas que se firmó el 20 de noviembre de 1989, entrando en vigor desde el 2 de septiembre de 1990 y que fue ratificado por México desde el 21 de septiembre de 1990.
Uno de los principales objetivos de esta efeméride es, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), dar a conocer y promover los derechos de los niños, con el objetivo de “recordar la importancia de trabajar para conseguir el bienestar de todos los niños y las niñas del mundo”, poniendo énfasis en aquellos más vulnerables, a fin de reconocer todos sus derechos y garantizar su pleno desarrollo y bienestar.
No obstante, en México las desigualdades se expresan con mayor agudeza y profundidad entre la población infantil e históricamente se han incumplido sus derechos de manera generalizada.
En este sentido es que resulta fundamental visibilizar los rezagos que tienen nuestro país y nuestra entidad en la garantía y el cumplimiento de los derechos de su infancia, ya que, como lo ha señalado Unicef México, pese a que la agenda de la infancia está considerada en 12 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, México ha mostrado avances lentos en lo que respecta a su cumplimiento, mismos que han resultado ser desiguales e insuficientes, pues más de la mitad de la infancia mexicana sigue siendo pobre y permanece sin acceso a todos sus derechos.
De acuerdo con Unicef México, nuestro país es considerado uno de los países con mayores niveles de violencia contra niñas y niños, y establecer y garantizar el interés superior de la infancia constituye todavía un gran desafío a nivel nacional.
Vulnerados desde el nacimiento
De acuerdo con los datos de la Encuesta Intercensal 2015, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México hay 39.2 millones de niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años, cifra que equivale a 32.8% de la población total del país.
Guanajuato es la octava entidad con mayor proporción de niñas, niños y adolescentes en su población, pues 34.7% de sus habitantes se encuentran en este rango de edad (porcentaje ubicado por encima de la media nacional), lo que significa que poco más de la tercera parte de su población tiene menos de 18 años.
Uno de cada tres
En Guanajuato la población infantil y adolescente equivale a 34.7% del total de población de la entidad, lo que significa que 1 de cada 3 guanajuatenses es una niña, un niño o un adolescente
Fuente: Elaboración propia con base en la Encuesta Intercensal 2015, INEGI
Por rangos de edad, en la entidad hay 548,371 niños de 0 a 4 años (282,853 de ellos son hombres y 265,518 mujeres), 558,183 niños de 5 a 9 años (282,853 hombres y 275,330 mujeres), 584,593 de entre 10 y 14 años (295,526 hombres y 289,067 mujeres) y 563,828 adolescentes de 15 a 19 años (284,075 hombres y 279,753 mujeres).
Cabe señalar que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2014, Guanajuato es una de las entidades con porcentajes más bajos de certificación y registro de nacimiento, ya que de 2009 a 2013 sólo 95.3% de los recién nacidos en la entidad contaron con un certificado de nacimiento, posicionándose como la cuarta entidad con menor porcentaje, sólo después de Oaxaca, con 91.5%; Guerrero, con 88.3%; y Chiapas, con 77.1%.
Asimismo, durante el periodo señalado, sólo 93.5% de los nacimientos en Guanajuato fueron registrados y se cuenta con un acta de nacimiento, por lo que el estado ocupa el quinto lugar (junto con Guerrero, que tuvo el mismo porcentaje, de 93.5%) entre las entidades con menor registro de nacimientos, después de Morelos y Oaxaca, con 92.8% cada una; Tabasco, con 92.7%; y Chiapas, con 92%.
De acuerdo con el Unicef, “la inscripción del nacimiento de las personas en el registro civil es un elemento esencial e imprescindible del derecho a la identidad”, por lo que el bajo registro de nacimientos en la entidad es violatorio de este derecho, ya que, como señala el organismo, “las actas emitidas por el registro civil son el documento legal que da identidad y acceso a derechos a las personas”.
Niños “fantasma”
Guanajuato es la quinta entidad del país con mayor porcentaje de niños que no son registrados al nacer y no tienen acta de nacimiento, lo que los excluye de la
sociedad, les niega su derecho a tener una identidad oficial y una nacionalidad y los vuelve más vulnerables ante delitos como la trata de personas
(porcentaje de niños que no fueron registrados al nacimiento
y no cuentan con acta de nacimiento 2009-2013)
INEGI. Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2014. Tabulados básicos.
Niños que trabajan
Según los tabulados básicos 2016 del Módulo de Trabajo Infantil 2015 del INEGI, en México hay 29.4 millones de niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años y la tasa de ocupación a nivel nacional es de 8.4 por cada 100 niñas y niños en ese rango de edad. Es decir, 8 de cada 100 niños mexicanos trabajan (2.47 millones), y 9 de cada 10 de ellos (89.6%) lo hacen en actividades no permitidas por la Ley Federal del Trabajo (LFT).
En Guanajuato hay 1.4 millones de niñas, niños y adolescentes en este grupo de edad, y su tasa de ocupación supera la media nacional, pues 10 de cada 100 niñas, niños y adolescentes guanajuatenses de 5 a 17 años trabajan, por lo que ocupa la posición 13 a nivel nacional entre las entidades con los mayores porcentajes de niños y adolescentes en ese rango de edad que trabajan, con 9.9%. De ellos, 92.4% laboran en ocupaciones no permitidas por la LFT, cifra que también rebasa a la nacional (de 89.6%) y la coloca como la entidad con el 10º porcentaje más alto del país.
Según la 18ª Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los niños de 5 a 11 años no deben realizar ningún tipo de actividad laboral, los de 12 a 14 años solo trabajos ligeros que no perjudiquen su salud o desarrollo y que no impidan su asistencia escolar y los mayores de 14 años pueden tener un trabajo regular, pero en el que no realicen actividades riesgosas o estén en condiciones de trabajo peligroso o en aquéllas consideradas las peores formas de trabajo infantil.
De acuerdo con la LFT “no podrá utilizarse el trabajo de mayores de esta edad [15 años] y menores de 18 años que no hayan terminado su educación básica obligatoria, salvo que lo apruebe la autoridad laboral correspondiente, en caso de que exista compatibilidad entre los estudios y el trabajo”. Además, define como labores peligrosas o insalubres aquellas que implican:
- a) Exposición a: 1) ruido, vibraciones, radiaciones ionizantes y no ionizantes infrarrojas o ultravioletas, condiciones térmicas elevadas o abatidas o presiones ambientales anormales; 2) agentes químicos contaminantes del ambiente laboral; 3) residuos peligrosos, agentes biológicos o enfermedades infecto contagiosas; 4) fauna peligrosa o flora nociva.
- b) Labores: 1) nocturnas industriales o el trabajo después de las veintidós horas; 2) de rescate, salvamento y brigadas contra siniestros; 3) en altura o espacios confinados; 4) en las cuales se operen equipos y procesos críticos donde se manejen sustancias químicas peligrosas que puedan ocasionar accidentes mayores; 5) de soldadura y corte; 6) en condiciones climáticas extremas en campo abierto, que los expongan a deshidratación, golpe de calor, hipotermia o congelación; 7) en vialidades con amplio volumen de tránsito vehicular (vías primarias); 8) agrícolas, forestales, de aserrado, silvícolas, de caza y pesca; 9) productivas de las industrias gasera, del cemento, minera, del hierro y el acero, petrolera y nuclear; 10) productivas de las industrias ladrillera, vidriera, cerámica y cerera; 11) productivas de la industria tabacalera; 12) relacionadas con la generación, transmisión y distribución de electricidad y el mantenimiento de instalaciones eléctricas; 13) en obras de construcción; 14) que tengan responsabilidad directa sobre el cuidado de personas o la custodia de bienes y valores: 15) con alto grado de dificultad; en apremio de tiempo; que demandan alta responsabilidad, o que requieren de concentración y atención sostenidas; 16) relativas a la operación, revisión, mantenimiento y pruebas de recipientes sujetos a presión, recipientes criogénicos y generadores de vapor o calderas; 17) en buques; 18) en minas; 19) submarinas y subterráneas; 20) trabajos ambulantes, salvo autorización especial de la Inspección de Trabajo.
- c) Esfuerzo físico moderado y pesado; cargas superiores a los siete kilogramos; posturas forzadas, o con movimientos repetitivos por períodos prolongados, que alteren su sistema musculo-esquelético. Manejo, transporte, almacenamiento o despacho de sustancias químicas peligrosas.
- d) Manejo, operación y mantenimiento de maquinaria, equipo o herramientas mecánicas, eléctricas, neumáticas o motorizadas, que puedan generar amputaciones, fracturas o lesiones graves.
- e) Manejo de vehículos motorizados, incluido su mantenimiento mecánico y eléctrico.
- f) Uso de herramientas manuales punzocortantes.
Además, de acuerdo con el Artículo 177, “la jornada de trabajo de los menores de 16 años no podrá exceder de seis horas diarias y deberán dividirse en períodos máximos de tres horas” y “entre los distintos períodos de la jornada, disfrutarán de reposos de una hora por lo menos”, y en el Artículo 178 se prohíbe la utilización del trabajo de los menores de 18 años en horas extraordinarias y en los días domingos y de descanso obligatorio.
Se arriesgan por necesidad
Guanajuato se encuentra entre las 10 entidades con mayor porcentaje de niños que trabajan en ocupaciones no permitidas por la ley, ya sea porque no tienen la edad permitida para trabajar o porque realizan actividades peligrosas
Fuente: Elaboración propia con base en información del Módulos de Trabajo Infantil 2015, INEGI
En números absolutos, en Guanajuato hay 147,125 trabajadores infantiles, y 135,900 de ellos laboran en actividades no permitidas por la ley. De las niñas y los niños que trabajan en actividades no permitidas, 79,015 laboran en ocupaciones peligrosas y 56,885 tienen una edad menor a la establecida por la ley para trabajar.
La entidad es la tercera entidad del país con mayor número absoluto de niñas y niños que trabajan, debajo únicamente de Puebla, donde hay 208,450 trabajadores infantiles y de Chiapas, con 158,766.
En cuanto al número de trabajadores infantiles que laboran en ocupaciones no permitidas por la ley, Guanajuato ocupa también un lamentable quinto lugar, al encontrarse únicamente por debajo del Estado de México, donde hay 250,258 trabajadores infantiles; Puebla, con 193,757; Jalisco, con 191,461; y Chiapas, con 153,363.
Sin estudiar
De la población guanajuatense de 5 a 17 años (1.4 millones), 142,128 no asisten a la escuela: 74,032 de ellos son hombres y 68,096, mujeres. Asimismo, 8.33% de los niños guanajuatenses de 6 a 14 años no sabe leer y escribir y 19,037 de los jóvenes de 15 a 17 años son analfabetas.
En la entidad, 12.41% de los niños y adolescentes de 3 a 14 años no asisten a la escuela, y hay 12 municipios en los que se rebasa este porcentaje:
- Purísima del Rincón, con 17.86%
- Manuel Doblado, con 16.23%
- San Francisco del Rincón, con 16.05%
- Pénjamo, con 15.30%
- Santa Cruz de Juventino, con 14.96%
- Silao de la Victoria, con 14.10%
- León, con 13.97%
- Valle de Santiago, con 13.49%
- Abasolo, con 13.27%
- Cuerámaro, con 13.02%
- Romita, con 13.01%
- Yuriria, con 12.80%
- Jaral del Progreso, con 12.61%
Es importante señalar que el porcentaje de inasistencia escolar incrementa conforme aumenta la edad, pues el de los jóvenes de 15 a 17 años que no van a clases es de 34.32%, siendo nuevamente Purísima del Rincón el municipio con el más alto: en este municipio, la mitad de los jóvenes de esta edad no estudian (50.17%). Le siguen:
- Dolores Hidalgo, con 42.72%
- Jerécuaro, con 44.68%
- Manuel Doblado, con 45.09%
- Ocampo, con 47.08%
- Pénjamo, con 40.13%
- Romita 46.11%
- San Diego de la Unión 42.40%
- San Francisco del Rincón, 44.87%
- Santa Cruz de Juventino, con 42.41%
- Silao de la Victoria, con 43.03%
- Yuriria, con 42.05%
Derechos violados
En este contexto, cabe señalar que en mayo de este año el Centro de Promoción de los Derechos Humanos de Niñas, Niños y Adolescentes en Guanajuato (conocido también como NIMA) publicó el Informe 2016: Violaciones a derechos de la niñez y la adolescencia en Guanajuato, el cual consistió en un análisis hemerográfico de las violaciones a los derechos de niños y adolescentes en la entidad acaecidos de marzo a diciembre de 2016.
Dicho estudio se realizó con base en la revisión de notas periodísticas relacionadas con violaciones a derechos de niñas, niños y adolescentes que se registraron en diferentes medios, así como en los casos atendidos por la organización, y dio cuenta de 823 casos de violaciones a derechos de la niñez y adolescencia a lo largo del periodo señalado, y fueron el acceso a la salud (con 16.89% de los casos), el acceso a la justicia (con 16.28%) y los derechos de la infancia migrante (con 12.39%) aquéllos en los que se registró mayor porcentaje de violaciones.
Ante esta situación, es necesario recordar que desde 2014 existe en el país la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que derivó en la norma estatal en la materia, la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en el estado de Guanajuato, publicada en septiembre de 2015.
Es urgente que el gobierno de la entidad y los gobiernos municipales centren sus esfuerzos en la revisión de esta ley, a la luz de lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño, pero primordialmente en su implementación y cumplimiento, pues los derechos de los niños guanajuatenses continúan siendo sistemáticamente vulnerados.