Con base en los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, al cierre de noviembre de 2017, Guanajuato ocupaba el primer lugar nacional en el número total de homicidios, con 3,052 casos. Desagregados por tipo, ocupaba el 9º lugar nacional en homicidio doloso; el 1º en homicidio culposo. Asimismo, era el tercer estado del país con mayor número de casos de delitos por lesiones; y dentro de éstas, ocupaba el segundo lugar nacional en el número de lesiones dolosas, con 10,764 casos.
Hacía más de dos décadas que México no vivía un año con tanta violencia en las calles. La cifra de homicidios dolosos llegó a su máximo en la historia reciente del país, mientras que la cifra de homicidios culposos llegó también a niveles más que preocupantes.
Al respecto debe hacerse énfasis en un hecho: es tan perverso el manejo de las cifras de seguridad pública, que muchas autoridades, sobre todo en el ámbito de lo local, presentan los datos sobre homicidios de tal forma que pareciera que hay unos “homicidios malos” (los dolosos) y otros “no tan malos” (los culposos), como si las personas no hubiesen sido víctimas de un hecho violento.
Hay incluso funcionarios que, haciendo gala de su tremenda ignorancia, hablan de que los homicidios culposos no son violentos, porque no hay premeditación o intención manifiesta de causar daño.
Frente a ello es importante mencionar que en la terminología de la sociología y el derecho, el homicidio culposo también es conocido como “homicidio negligente” y es definido precisamente como el acto de privar de la vida a una persona, debido a una acción negligente, la cual puede ser de dos tipos: una en la que se tiene conciencia de que los actos desarrollados pueden causar daño a alguien más, pero se cree estar en la posibilidad de evitarlo, lo cual evidentemente falla; y, la segunda, en la cual definitivamente no se tenía ni intención ni conocimiento respecto de que las acciones desarrolladas podrían llevar a la muerte a alguien.
En cualquier caso, ambos tipos de homicidio se cometen de manera masiva cuando las políticas de prevención fallan. Porque si bien es cierto que hasta ahora no ha habido ninguna sociedad en la que se haya podido erradicar la muerte violenta, también lo es que hay casos como el de Islandia o Finlandia en donde incluso los indicadores se miden en tasas por cada millón de habitantes y no por cada 100 mil, como ocurre en la mayoría de los países, porque en los dos casos señalados, se ha logrado construir una verdadera cultura de la paz y el respeto a la vida en todas sus formas y manifestaciones.
Teniendo esto en consideración, es posible afirmar que el 2017 ha sido un año tétrico. Hasta el mes de noviembre, los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública muestran que han ocurrido 37,527 homicidios; de éstos, 23,101 (61.5% del total) han sido homicidios dolosos, y 14,426, culposos (38.5% del total).
Debe destacarse además que de los 23,101 homicidios dolosos, 15,353 han sido por disparo de arma de fuego; 2,638 lo fueron pro armas blancas, y 4,646 por “otros medios”.
Otro dato a destacarse es que, del total de los homicidios (dolosos y culposos), 25,166, dos terceras partes han ocurrido en sólo 12 de las 32 entidades del país, es decir, en la tercera parte de las mismas. En efecto, las que presentan los peores indicadores son as siguientes:
En el nada honroso primer lugar de esta lista, se encuentra el estado de Guanajuato, con 3,052 homicidios acumulados a lo largo del año; en segundo sitio se encuentra el estado de México, con 2,768 casos; en tercer sitio está Guerrero, con 2,620 casos. Le siguen Baja California, con 2,237:Veracruz, con 2,218; Michoacán, con 2,044; Jalisco, con 1,922 casos; Sinaloa, con 1,765 casos; Chihuahua, con 1,739; la Ciudad de México, con 1,691; Oaxaca, con 1,577 casos, y Puebla con 1,533 casos.
Hay además otras cuatro entidades que superan los mil casos en lo que va del año: Tamaulipas, con 1,465; Chiapas, con 1,244; Nuevo León, con 1,062 y; Sonora, con 1,032 casos.
De manera evidente, las entidades con más casos totales, son también los estados en donde en mayor medida se registran los homicidios dolosos: en primer lugar en el país se encuentra Guerrero, con 2,114 casos; en segundo lugar, Baja California, con 1,915; el Estado de México, con 1,860; Veracruz, con 1,520; Chihuahua, con 1,425; Sinaloa, con 1,243; Jalisco, con 1,218 casos; Michoacán, con 1,136 casos y Guanajuato, con 1,004 casos.
La suma de los casos registrados en esas nueve entidades representa el 58% del total de los homicidios dolosos del país; pero si se completa la lista con las 12 entidades con mayor número de casos, lo que implicaría incluir a la Ciudad de México, Oaxaca y Puebla, en donde se tienen 987, 851 y 850 casos, respectivamente, entonces la proporción sube a 68.9%; es decir, prácticamente 7 de cada 10 homicidios dolosos del país, se cometen en sólo una tercera parte de las 32 entidades de la República.
El otro caso que es digno de análisis es el relativo a los homicidios culposos, pues nuevamente se repite la proporción señalada: en 12 entidades se concentra prácticamente el 70% de los casos ocurridos en todo el país, con una singularidad que es preciso destacar.
En el caso del estado de Guanajuato, la cifra cumulada hasta noviembre de este año es de 2,048 casos, cifra tremendamente elevada, pues representa el 14.2% del total de los casos contabilizados en el país. Esta cifra debe ser explicada a detalle por la autoridad, pues no es de ningún modo explicable, al menos no de manera simple, que un estado que tiene sólo alrededor del 5% de la población nacional, concentre el 14.2% de los homicidios culposos.
A fin de dimensionar esta característica, es importante observar las diferencias que se registran en este indicador, aún entre las entidades con los indicadores más elevados:
Número de homicidios Culposos en la entidad | % de homicidios culposos en la entidad, respecto del total nacional | |
Guanajuato | 2,048 | 14.2 |
Estado de México | 908 | 6.3 |
Mich. | 908 | 6.3 |
Chis. | 805 | 5.6 |
Tamps. | 737 | 5.1 |
Oax. | 727 | 5.0 |
Jal. | 704 | 4.9 |
CDMX | 704 | 4.9 |
Ver. | 698 | 4.8 |
Pue. | 682 | 4.7 |
Sin. | 522 | 3.6 |
Gro. | 506 | 3.5 |
Hgo. | 483 | 3.3 |
Tab. | 452 | 3.1 |
N.L. | 446 | 3.1 |
Dimensionando los datos
Para dimensionar lo que pasa en Guanajuato es importante poner los datos en perspectiva. Por ejemplo, si se compara el número total de homicidios cometidos en la entidad, la cual, debe insistirse, es la que tiene el indicador más elevado del país, respecto del estado que tiene el menor número, que es Yucatán, lo que se tiene es que en Guanajuato se han registrado 37 veces más homicidios totales que en aquella entidad del sureste mexicano.
Comparado con la segunda entidad con menos casos, que es Campeche, en donde se tiene un registro de 128 casos, la diferencia es de 24 veces más en Guanajuato; respecto de la tercera entidad con menos casos, que es Aguascalientes, con 242 casos, la diferencia es de 14 veces más.
Asimismo, si se compara el número de homicidios dolosos de Guanajuato, respecto de la entidad con menos casos, las diferencias también son enormes. Siendo la 9ª entidad con más casos, en Guanajuato se han cometido en 2017 un total de 23.3 veces más casos que en Yucatán, que es la entidad con menor violencia homicida del país. Frente a Campeche, la segunda entidad con menor número de casos de homicidio doloso, la diferencia es de 16 veces más; y frente a Aguascalientes, la tercera entidad con menor número de casos del país, la diferencia es de 13.5 veces más.
Lesiones: otro indicador clave
El otro indicador que no debe dejarse de lado en un análisis como éste, es el relativo al delito de lesiones y el número de casos que se han registrado en el país a lo largo de este año. En este indicador, se tiene una vez más que 12 entidades del país concentran casi el 72% de la totalidad de las denuncias presentadas por el delito de lesiones.
En efecto, hasta el cierre del mes de noviembre se habían contabilizado 174,776 delitos de este tipo; siendo las entidades con mayor número de casos: el estado de México, con 143,209; Jalisco, con 12,686; Guanajuato, con 10,780; la Ciudad de México, con 10,347 casos; Nuevo León, con 8,186; Baja California, con 7,300; Michoacán, con 5,960; Hidalgo, con 5,715; Tabasco, con 5,419; Coahuila, con 5,268; Querétaro con 5,087; y Veracruz, con 5,012 casos.
Otro dato a destacar es que del total de las lesiones denunciadas en el país, el 78.2% fueron clasificadas como lesiones dolosas; y el 70.3% de ellas, se concentra en sólo 11 entidades del país; siendo las que tienen el mayor número de casos, las siguientes: Estado de México, con 34,154 casos; Guanajuato en segundo lugar, con 10,764 casos; Jalisco en tercer lugar, con 9,802 casos; Nuevo León, con 6,379 casos; la Ciudad de México, con 6,079; Baja California, con 5,652 casos; Michoacán, con 5,191; Hidalgo, con 4,728; Tabasco, con 4,608; Coahuila, con 4,516; y Querétaro, con 4,362 casos.
Nuevamente, para el caso de Guanajuato destaca el hecho de que del total de los casos registrados como delitos por lesiones; únicamente 16 casos fueron catalogadas como culposas. Dato que abona a la duda de por qué hay tal cantidad de homicidios culposos, si en lo que se refiere a lesiones culposas el registro es prácticamente nulo.