Cientos de personas saludaron este viernes la llegada del príncipe Enrique de Inglaterra y la actriz estadounidense Meghan Markle a la ciudad de Nottingham, en el que fue su primer compromiso oficial juntos.
En una mañana fría en la ciudad del centro de Inglaterra, la pareja saludó y departió con quienes se congregaron en las calle para saludarles, cuatro días después de que anunciaran que se casarán en mayo.
Vistiendo ambos abrigos oscuros de invierno, cumplieron durante unos 20 minutos con uno de los ritos iniciáticos de la familia real, “el paseo real” (royal walk), en que se estrechan manos y es frecuente recibir obsequios como flores.
La actriz de 36 años se mostró sonriente, estrechó manos y charló con quienes desafiaron el frío, muchos de los cuales ondeaban banderas británicas.
“Estoy tan feliz”, se le oyó decir a Markle, que llevaba un abrigo azul marino sobrio, alejado de los colores más chillones que usa la reina, y un bolso de piel granate con asa blanca. “Es un placer estar aquí”.
Tras el paseo, Enrique y Meghan visitaron una asociación de ayuda a enfermos de sida y luego una escuela que participa en un programa contra la delincuencia juvenil.
“Markle está impaciente por conocer a todos esos jóvenes de los que le ha hablado el príncipe Enrique”, dijo Jason Knauf, portavoz del nieto de la reina Isabel II y quinto en la línea de sucesión al trono.
Knauf explicó que Enrique ha visitado Nottingham en numerosas ocasiones y que “es una comunidad que se ha convertido en muy especial para él”.
Se espera que antes la pareja protagonice muchos actos por todo el país como el de este viernes.
“Me hacen sentir tan bienvenida”
Una de las personas que fue a saludarles, Irene Hardman, de 81 años, explicó a la agencia Press Association que la visita “fue absolutamente maravillosa y fantástica”.
“Somos privilegiados porque hayan elegido Nottingham para su primer compromiso oficial”, añadió.
“Todo el rato decía ‘no puedo creerlo, me hacen sentir tan bienvenida'”, explicó sobre la futura Alteza Real, distinción que le acompañará en cuanto se case.
Markle, de padre presbiteriano y madre protestante, será bautizada y confirmada en la fe anglicana antes del enlace.
La reina de Inglaterra es la gobernadora suprema de la Iglesia de Inglaterra, que rompió con el Vaticano a instancias de Enrique VIII en el siglo XVI.
El príncipe y la actriz, divorciada y mestiza, se conocieron en julio de 2016 en Londres gracias a una amiga que les organizó una cita a ciegas y, tras meses de rumores, la Casa Real anunció el lunes su boda.
Según el portavoz del príncipe, la pareja, muy popular, quiere que la gente participe de algún modo en el gran día, después de la buena recepción que tuvo la noticia de su boda.
La Casa Real afirmó que Markle tendría que interrumpir sus colaboraciones con la ONU como defensora de la igualdad de género, así como dejar su trabajo como actriz para dedicarse a las actividades caritativas.