La Secretaría de Desarrollo Rural y
Agroempresarial (SEDRAE) impulsará al gobierno de Jesús María para que en
conjunto con la Asociación de Porcicultores aterricen el proyecto de un Rastro
TIF para porcinos en ese municipio, en lugar del que se edificaría en el
ayuntamiento de San Francisco de los Romo, dijo en entrevista Manuel Alejandro
González Martínez, titular de la secretaría.
“Ya hemos tenido reuniones con
el alcalde de Jesús María para ver si podemos co-invertir con ellos y los
ganaderos en un rastro TIF nuevo, distinto al municipal que tienen”,
explicó.
Aunque originalmente el Rastro TIF
para porcinos comenzó a construirse hace diez años en el Parque Industrial de
San Francisco de los Romo, nunca pudo reformarse el reglamento interno del
lugar que prohíbe un giro de esta naturaleza, por lo que no se pudo concluir
con el proyecto. González Martínez confirmó que no se perderá la inversión
(alrededor de 20 millones de pesos), pues se está buscando vender lo ya
construido y ese recurso invertirlo en el nuevo rastro.
Si bien la SEDRAE no tiene recursos
estatales programados para los rastros en 2018, se gestionará presupuesto en la
federación de 15 millones de pesos por cada Rastro TIF, realizado en conjunto
con las autoridades municipales o en coordinación con las asociaciones
ganaderas.
“Buscamos que sean rastros privados,
de los ganaderos, pero que le otorguen el servicio al municipio de tal manera
que se desahogue en ellos, eso es lo que está haciendo el municipio de
Aguascalientes con la Unión Ganadera Hidrocálida, y lo está haciendo el
municipio de Jesús María con la Asociación de Porcicultores”, dijo González
Martínez.
En el caso del Rastro TIF para
porcinos de Jesús María, la SEDRAE busca que el municipio aporte el terreno,
más los 15 millones de la federación y el resto de los recursos podría
gestionarse entre los productores y la secretaría.
La apertura de los Rastros TIF
promovidos a través de SEDRAE son necesarios para el procesamiento de la carne,
luego de las clausuras que el ISSEA ha realizado en Rincón de Romos y Jesús
María debido a la carencia de condiciones sanitarias adecuadas en el
funcionamiento.
En otro tema, González Martínez
señaló que respecto al proyecto Agrósfera -a cargo de una Sociedad Anónima
Promotora de Inversión (SAPI)- no hay un plazo definido para echar a andar
el parque industrial, aunque seguramente los socios tendrán premura por empezar
a comercializar las naves para ponerlas en funcionamiento.
“En lo que a nosotros respecta es
vigilar la vocación del parque, que sea meramente agropecuario, agroindustrial
y por otro lado conforme se vayan vendiendo los terrenos se le vaya pagando al
Fondo Progreso”.
El recurso de inversión total para la
primera etapa fue de más de 400 millones de pesos, entre aportación
gubernamental y de los propios inversionistas, de los cuales 130 millones de
pesos corresponden al crédito otorgado por Gobierno del Estado.