En un creativo
café dela colonia Condesa, integrantes de la banda venezolana La Vida Boheme
toman un café mientras nos platican de su nuevo álbum, su recién concluido tour
y el concierto que darán este fin de semana en el foro Sala Corona.
Su más reciente
álbum, La Lucha, se estrenó en marzo de este año y es la primera vez, que la
banda lanza un disco fuera de Venezuela. Con el lanzamiento en Los Ángeles,
California, comenzó la gira y así pasaron ocho meses en que La Vida Bohème tocó
en ciudades como Nueva York, Chicago, Ciudad de México, Barcelona y Madrid.
“El 10 febrero
salió el primer sencillo de este nuevo álbum y coincidió con la fecha en que
sacamos nuestro primer sencillo, hace siete años. Es el primer disco que entra
a la lista de Billboard y estamos muy contentos porque nos está abriendo
puertas a cosas nuevas, especialmente en Estados Unidos, explica Henry D’Arthenay,
guitarrista de la banda”.
Ahora se
encuentran de regreso en la ciudad que hace más de tres años llaman su casa,
para dar un concierto que le devuelva a sus seguidores la esperanza. Además
todo el dinero recaudado en el evento será usado por Ambulante para la
reconstrucción de hogares que se perdieron en el terremoto que devastó a la
Ciudad de México el 19 de septiembre.
“Nosotros llegamos
a México hace casi 4 años, nos mudamos en el Vive Latino de 2014, aprovechamos
la invitación para ya instalarnos aquí. Nos sentimos súper bien con México aunque
hay días que nos peleamos con la ciudad”, dice Henry sonriente. Lo interrumpo
para decirle que todos tenemos nuestros días en esta ciudad tan hermosa y caótica.
“Me parece que es un estilo de vida que puede consumir al hombre y al espíritu
humano”, concluye.
FOTO: Diego Moyano
Quien escuche La
Lucha se dará cuenta de que es un álbum con queja social y cómo no iba a serlo,
con sus compositores viviendo entre México y Venezuela. “Es imposible desconectarse
de lo que pasa en nuestro país, pero toda América Latina está pasando por un
momento similar”, dice Sebastián Ayala, baterista. “Creo que somos seres
temporales, más que imparciales, lo que nos define es que vivimos el mismo tiempo,
no importa desde donde. En México he vivido muchas cosas muy parecidas a las
que he vivido en Venezuela: desde la injusticia de un policía hasta el hecho de
que los políticos se roban el dinero. Me parece que México y Venezuela son muy
parecidos, es como si nos hubieran cortado con el mismo cuchillo”, agrega Henry.
“Si no logras la
felicidad con poco, no te comas la pastilla que no la vas a lograr con mucho”,
con esa frase de Pepe Mujica comienza el nuevo álbum de La Vida Bohème. “Es que
esa frase de Mujica ha sido como un credo para nosotros y que es un mensaje que
cualquier persona en el mundo debería de escuchar”, dice rápidamente Sebastián.
“Cuando recibí el audio tenía muchas cosas en mi vida: más personas, una
estabilidad y de ese momento en adelante todo se fue: personas ya no están,
lugares ya no fueron y cosas ya no tengo. Creo que uno tiene que aprender a
vivir con lo esencial y lo esencial es uno”, agrega Henry que a pocos minutos
de nuestra conversación se encuentra ya inmerso en filosofía.
“Ese mensaje de
Mujica sintetizó muchísimo el momento en el que estábamos como grupo y como
personas, es un consejo de vida que va más con la poesía de vivir y por eso
abrimos con eso”, dicen emocionados de su más reciente producción.
Esta semana
esperamos contentos el lanzamiento de su nuevo video, el cual grabaron en
Barcelona en septiembre. Además de que se presentarán el 24 de noviembre en un
evento que ellos describen como una gran fiesta. “Habrá música desde las 20:30
hasta las 3:30. Tocaremos nosotros y amigos y conocidos de nuestra estancia en
la Ciudad de México. Queremos hacer una fiesta”, dice Sebastián.
Henry agrega que “Todo
comenzó porque queríamos hacer el cierre de la gira y habíamos pensado hacerlo
en Caracas pero ahí siempre estamos a disposición de la situación política: un
día se puede, al siguiente no. Así que decidimos hacerlo en México, al poco
tiempo que tomamos la decisión fue el terremoto y muchas cosas cambiaron: gente
de nuestro equipo perdió su casa y de pronto todo mundo estaba puesto en una
situación difícil y de imprevisto. Entonces pensamos en recaudar dinero para
reconstruir, nos juntamos con Ambulante y de ahí mucha gente se ha ido sumando.
Al final vamos a celebrar que estamos bien y que podemos hacer algo para ayudar
a los que perdieron su casa”.
“También queremos
que la gente se destense”, dice Sebastián. “Nosotros venimos de un ambiente
comunitario y eso es más importante que todo. Y queremos que la gente que apreciamos
se encuentre en un mismo lugar para ser joven, o pretender serlo”.