Las acusaciones llueven desde el jueves sobre Harvey Weinstein. Pero hace 20 años que los medios, ellos mismos sometidos a veces a presiones por parte del productor de Hollywood, conocen el testimonio de presuntas víctimas.
Ronan Farrow, autor de un artículo en la revista The New Yorker publicado el martes con una decena de testimonios contra Weinstein, dijo que propuso antes el tema a la cadena televisiva NBC, que se negó a difundirlo.
“En un periodo de varios años, muchos medios trabajaron en esta historia y enfrentan muy fuertes presiones”, dijo el hijo de Mia Farrow y Woody Allen, refiriéndose a las denuncias de acoso sexual, agresión sexual y violaciones contra el co-fundador de los estudios Miramax.
Según varios medios estadounidenses, el propio Weinstein, con ayuda de sus abogados y su equipo de relaciones públicas, se ocupa desde hace décadas de que nada del asunto salga a luz.
Según el diario New York Post, la revista New York estaba dispuesta a publicar hace un año un artículo que cuestionaba a Harvey Weinstein, pero el productor logró “suprimirlo”, contó una fuente anónima al diario neoyorquino.
La versión fue desmentida por New York, que asegura que no consiguió fuentes suficientes para respaldar su artículo.
“Un abyecto secreto de Polichinela”
Sharon Waxman, creadora del sitio especializado en los negocios del espectáculo The Wrap, aseguró haber recogido en 2004, cuando era periodista del diario The New York Times, el testimonio de una mujer que había concluido un acuerdo de confidencialidad con Weinstein tras haber sido agredida sexualmente por él.
Waxman dice que fue blanco de presiones y dio a entender que la dirección editorial del diario cedió ante Weinstein durante estas investigaciones, negándose a publicar sus informaciones. También dijo haber sido contactada por el actor Matt Damon, que intentó disuadirla de ir más lejos, lo cual fue desmentido el martes por el actor.
Interrogado por la AFP, The New York Times aseguró que nadie “en el Times tiene recuerdos de decisiones editoriales adoptadas sobre esta historia”, y explicó que “en general, la única razón por la cual un artículo o una información no sería difundida es porque no respeta los estándares de la publicación”.
Varios de los incidentes mencionados por The New York Times en el artículo que hizo estallar el escándalo la semana pasada se remontan a 1997, como los casos de las actrices Ashley Judd y Rose McGowan, e incluso antes.
A la lista de acusaciones se sumaron este miércoles dos de los nombres más conocidos de Hollywood:Gwyneth Paltrow y Angelina Jolie, quienes dieron su testimonio al Times.
Para Janice Min, excopresidenta y directora editorial de la revista The Hollywood Reporter, el caso Weinstein era “la ballena blanca de los medios”, un problema conocido por todos en Hollywood, pero del cual no se hablaba. “Al fin, al fin, al fin”, tuiteó tras la publicación del artículo en The New York Times.
The New Yorker publicó este martes una grabación en la que se oye claramente a Weinstein reconocer que tocó sin su consentimiento a la modelo italiana Ambra Battiliana y la presionó repetidamente para que se le acercara mientras ella intentaba poner excusas para marcharse.
En marzo de 2015, cuando los medios se hacían eco de la queja presentada ante la policía de Nueva York contra Harvey Weinstein por Battilana Gutierrez, la crítica literaria de The New York Times Jennifer Senior tuiteó: “Es un abyecto secreto de Polichinela”.
“En algún momento, todas las mujeres que tienen miedo de hablar de Harvey Weinstein van a tener que unir sus manos y saltar”, escribió.
Dos años antes, en 2013, el actor y escritor Seth McFarlane bromeó durante el anuncio de las cinco actrices designadas al Óscar de mejor rol de reparto femenino: “Felicitaciones (…), ya no tendrán la necesidad de pretender que Harvey Weinstein les atrae”.
En la sala, estallaron las risas.