La exprimera dama y exguerrillera Lucía Topolansky, de 72 años, esposa del expresidente José Mujica, asumió este miércoles el cargo de vicepresidente en Uruguay, tras la renuncia de Raúl Sendic el sábado.
Luego de una votación en el Parlamento que aceptó la renuncia de Sendic, Topolansky pasará a presidir la Asamblea General (diputados y senadores) y el Senado, puestos que conllevan el ejercicio de la vicepresidencia.
La escueta declaración de renuncia de Sendic, que dejó su puesto en medio de un escándalo por el uso de tarjetas corporativas oficiales cuando presidía la petrolera estatal ANCAP y por presentarse con un título académico que no posee, fue aprobada por los 123 legisladores presentes en el recinto del Palacio Legislativo.
Luego de la votación a mano alzada, “pasará a ocupar la presidencia de la Asamblea General y de la Cámara de Senadores Lucía Topolansky”, leyó la senadora Mónica Xavier, del gobernante Frente Amplio, quien presidió la sesión que duró unos cinco minutos.
La lectura supone la asunción automática de Topolansky como vicepresidenta al quedar en sus manos el nexo entre Poder Ejecutivo y Poder Legislativo.
Mujica, titular de ese grupo, no puede ejercer la vicepresidencia porque la Constitución de Uruguay impide que un exmandatario vuelva a ocupar la primera magistratura antes de pasados cinco años de abandonar el cargo.
La exguerrillera que integró en su juventud el Movimiento de Liberación Nacional MLN-Tupamaros, estuvo presa durante 13 años desde poco antes del golpe de Estado de 1973. Es la primera mujer en ocupar la vicepresidencia en Uruguay.
“Situación difícil”
El primer acto de Topolansky en su nuevo cargo será presidir una sesión del Senado que autorizará un viaje del presidente Tabaré Vázquez a la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.
Precisamente, durante la ausencia del mandatario, lo reemplazará al frente de la Presidencia de la República, un lugar que ocupó brevemente durante la gestión de su esposo por viajes de presidente y vicepresidente al mismo tiempo.
En declaraciones al diario El Observador, señaló que su primer objetivo será “apretar un poco el acelerador” en el Parlamento “y sacar un montón de leyes” adelante.
Topolansky, que el 25 de setiembre cumplirá 73 años, no oculta su tristeza por la situación de Sendic, hijo de uno de los fundadores y referente principal de la guerrilla Movimiento de Liberación Nacional MLN Tupamaros, que integró en su juventud.
Sendic era un ahijado político para el matrimonio Mujica-Topolansky y dejó su cargo señalado por su partido de haber tenido “un modo de proceder inaceptable en la utilización de dineros públicos”.
En declaraciones a Radio El Espectador, la exprimera dama mostró su consternación por el episodio de Sendic, que deberá enfrentar ahora varias causas judiciales.
“Es difícil la situación para mí. Ingresar a una responsabilidad porque el compañero tuvo que renunciar en esta circunstancia (…) no es nada lindo”, dijo, visiblemente afectada.
Topolansky llegó a declarar que vio el diploma de Sendic, lo cual le ha valido múltiples críticas, en especial en las últimas horas.
El presidente Vázquez, quien llegó al poder por segunda vez en una fórmula junto a Sendic en las elecciones de 2014 y asumió en marzo de 2015 por cinco años, elogió a Topolansky -mucho más a la izquierda que él en la coalición de gobierno- y señaló que es una “profunda conocedora del sistema político (y) profunda conocedora de la realidad del país”.