Pobladores de Jaltomate cerraron la Escuela Primaria 16 de Septiembre y bloquearon durante ocho horas el entronque de la Carretera Federal 25 que da acceso al pueblo, en protesta por la ola de robos al mismo plantel, a comercios y a viviendas de localidad.
El acto, que comenzó poco después de las 7 de la mañana, dejó como saldo dos detenidos y al menos cinco denuncias ante la Fiscalía General, además del compromiso del ayuntamiento de Aguascalientes y la Policía Estatal de aumentar el patrullaje en la comunidad.
“Desde ayer se juntó la comunidad para defender a los rateros de aquí de la comunidad porque ya son bastantes robos los que estamos sufriendo: las instalaciones de la escuela, kinder, secundaria. Te hablo de un mes (en que) es a diario, a diario, a diario… Hay robos aquí a diario; ya la gente no sale por el mismo temor a que sean robados”, dijo Ángel, uno de los pobladores que participó en el bloqueo.
En la escuela no hubo clase. Las madres de familia impidieron el ingreso de los profesores a la primaria desde poco después de las 7 de la mañana. Según los testimonios de los manifestantes, jóvenes de la misma comunidad ubicada a 28 kilómetros de la ciudad de Aguascalientes han robado la escuela en al menos cuatro ocasiones el último mes.
El último robo fue anoche. Los ladrones cortaron la malla perimetral del plantel, de metro y medio de altura, e ingresaron a las aulas.
“Lo que se exigía era un vigilante para la escuela, un velador, un poco de seguridad (…) Van cuatro veces; se han llevado computadoras, mobiliario, todo lo que han podido se han llevado de aquí”, aseguró Ángel.
En el transcurso de la protesta, personal del área jurídica del Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA) acudió al lugar y prometió seguridad para la escuela.
Según los habitantes de Jaltomate, los robos en su comunidad arreciaron cuando se demolió el módulo de policía de la comunidad José María Morelos y Pavón, conocida como Cañada Honda, hace alrededor de un año.
“No me robaron nada porque salimos a tiempo, pero igual me forzaron la puerta y me rompieron el vidrio de aquí del negocio. Fue en junio. Me dijeron que no procedía porque nomás eran puros daños, así es que ni denuncia puse. Los judiciales que vinieron me dijeron eso, que nada más eran daños que habían hecho en las puertas”, narra Angélica, propietaria de una tienda de abarrotes.
El día que intentaron entrar a su negocio, ella y su familia estaban dentro de su casa, en un finca conectada al local. La comerciante coincide con sus vecinos en la versión de que la mayoría de las personas involucradas en los robos son jóvenes de la misma comunidad.
“Toda la noche anduvieron rondándonos aquí y nosotros, como nos dejaron ya las puertas abiertas, ya no nos dormimos, nos estuvimos velando toda la noche y ellos igual, dando vueltas porque ya los judiciales no volvieron”, relata.
Rosa Elena es otra de las pobladoras de la zona, quien estuvo recabando las firmas de quienes protestaron esta mañana para hacer un acta. Asegura que varios de los afectados por los robos además han sido amenazados para no denunciar.
“Hay varias personas que tienen su denuncia de años, que ya no quisieron ir porque no les resuelven nada. Y ahorita el vicefiscal que vino se comprometió a darle seguimiento a esas denuncias (…) Hay como unas 10 denuncias y nuevas, muchas no hay. Eran como cinco personas”, contó casi al final del bloqueo.
El bloqueo se levantó cerca de las 2 de la tarde, hora en que una decena de patrullas de la Policía Estatal, Federal y Municipal ya se retiraba de la zona. Los habitantes inconformes acordaron que presentarían sus denuncias en los próximos días en la Fiscalía General.