El ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación, son la forma más común para cometer suicidio en México, con un 79 por ciento de los casos sucedidos de esta forma.
De acuerdo con información del INEGI, seguido del ahorcamiento siguen el disparo de arma con 8.9 por ciento, así como envenenamiento por plaguicidas con el 3.8 por ciento. El resto de los casos pasaron de otra forma no especificada.
Además, el rango de edad en el que más suceden estos actos son de los 15 a los 29 años, representando el 80 por ciento de los casos. En los hombres, la edad en la que el INEGI los considera más vulnerables es de los 20 a los 24 años, mientras que en las mujeres se detectaron mayores casos de los 15 a los 19.
Otra característica que sobresale es que el el 30.6 por ciento de los fallecimientos por autolesiones, lo hicieron personas desempleadas, situación que varía entre hombres y mujeres, ya que la mayoría de ellas no trabajaba, registrando el 69.2 por ciento de los casos, mientras que la mayor parte de los hombres sí lo hacía, siendo ellos el 73.4 por ciento.
Las cifras registradas por el INEGI colocan a Aguascalientes en el segundo lugar nacional, ya que el número de casos ocurridos en la entidad por cada 100 mil habitantes es de 9.9, con datos del 2010 al 2015. Chihuahua se ubicó en primer lugar con una tasa de 11.4 mientras que Campeche registró 10.0 por cada 100 mil habitantes.
En la entidad, la mayoría de los fallecimientos ocurren en hombres; de los 113 casos que sucedieron en el 2013, 90 fueron cometidos por el sexo masculino, mientras que en el 2014 ellos decidieron quitarse la vida en 86 de los 110 casos. El 2015 tiene el mayor registro de estos actos con 124, 102 de ellos realizados por hombres.