Cuando Corea del Norte afirmó haber probado con éxito una bomba de hidrógeno, en su sexta y más grande prueba nuclear hasta la fecha, Trump amenazó con consecuencias para los países que hagan negocios con Pyongyang.
“Estados Unidos considera, entre otras opciones, interrumpir todo el comercio con cualquier país que hagan negocios con Corea del Norte”, escribió. ¿Pero a qué países se refiere Trump?
Principalmente, China. Beijing es el principal socio comercial y de defensa de Corea del Norte, y según cálculos, participa en cerca de 90 por ciento del intercambio comercial total de Pyongyang. Otros países que participan en la porción restante de intercambio comercial con Corea del Norte son Rusia, Tailandia, Filipinas, Taiwán, Francia, Singapur y México, según datos revelados por el Observatorio de la Complejidad Económica.
El Secretario del Tesoro Steve Mnuchin declaró a Fox News que apoya la idea de Trump. “Si los países desean hacer negocios con Estados Unidos, evidentemente trabajarán con nuestros aliados y con otras naciones para aislar económicamente a Corea del Norte”, señaló.
Sin embargo, expertos en comercio piensan que la amenaza del presidente no tiene sustento, pues las repercusiones en la economía estadounidense serían graves, especialmente, debido a que China es uno de los mayores socios comerciales de Estados Unidos.
“Sería muy difícil que Estados Unidos asuma medidas tan extremas como imponer sanciones comerciales directas de largo alcance contra China. El comercio bilateral en bienes y servicios entre China y Estados Unidos llegó a 648,000 millones de dólares en 2016. Cualquier perturbación en esos enormes flujos comerciales podría producir riesgos importantes a las cadenas de suministro de fabricación”, declaró aNewsweek Rajiv Biswas, economista principal de la zona Asia-Pacífico en IHS Markit.
Matthew Goodman, asesor de alto nivel de economía asiática del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales llegó al grado de calificar a la propuesta como “absurda”. Goodman respondió un tuit de Ari Fleischer, ex secretario de prensa de la Casa Blanca durante el régimen del presidente George W. Bush, quien dijo que “cortar todo el comercio” no es un error cuando se trata de evitar una guerra.
“Con el adversario, quizás; ¿pero con China, México y Francia, que en conjunto tienen un intercambio comercial de más de mil billones de dólares con nosotros? Absurdo”, escribió.
Además de las sanciones contra Corea del Norte impuestas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y aprobadas unánimemente, Estados Unidos también ha implementado sus propias sanciones, dirigidas a otros países y personas que hacen negocios con Corea del Norte en la Ley para Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos Mediante Sanciones, que entró en vigor el mes pasado.
A finales de agosto, la Oficina de Control de Activos Extranjeros, dependiente del Departamento del Tesoro, anunció nuevas sanciones contra 10 entidades y seis personas originarias de China y Rusia, las cuales, según se descubrió, apoyaban el programa de desarrollo nuclear del régimen de Corea del Norte, violando las resoluciones de Naciones Unidas.
Las sanciones de Estados Unidos también estaban dirigidas a países que participan en la exportación de trabajadores de Corea del Norte hacia el extranjero, restricciones que ahora podrían ser implementadas por Naciones Unidas en futuras sanciones para obligar a Corea del Norte a volver a la mesa de negociación.
“Dado que las remesas en monedas extranjeras enviadas por trabajadores norcoreanos hacia su país de origen son una importante fuente de ingresos en divisas para Corea del Norte, la interrupción de esta fuente de flujo de remesas es una medida importante para incrementar aún más la presión económica contra Corea del Norte”, señaló Biswas.
China está aumentando sus sanciones económicas generales contra Corea del Norte “a una escala sin precedentes”, dijo Biswas, pero Pyongyang todavía puede recibir importantes flujos de divisas de las remesas de trabajadores invitados de Corea del Norte que laboran en Rusia y China.
En una reunión de emergencia con el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, realizada el lunes, la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas Nikki Haley afirmó que “Ha llegado el momento de agotar los medios diplomáticos antes de que sea demasiado tarde”.
“El tiempo de realizar medidas parciales en el Consejo de Seguridad se ha agotado. Ha llegado el momento de agotar todos nuestros medios diplomáticos antes de que sea demasiado tarde. Ahora, debemos adoptar las medidas más severas posibles. La acción de Kim Jong Un no puede considerarse como defensiva”, dijo, según información de The Hill.
De acuerdo con Biswas, si la comunidad internacional realmente desea que Corea del Norte vuelva a la mesa de negociación y evitar una confrontación militar, la imposición de rigurosas sanciones económicas que prohíban la exportación de combustible y que impidan que los trabajadores envíen remesas a su país constituye la última opción pacífica disponible. Aunque es probable que Corea del Norte tenga reservas de combustible para varios meses, el analista piensa que, a largo plazo, las sanciones afectarán sus operaciones económicas y militares.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek