Aunque Donald Trump ha propuesto recortes enormes a los programas de conservación ambiental, las bases militares de Estados Unidos están contribuyendo a mantener con vida una rara especie de mariposa, sin proponérselo. Callophrys irus, un tipo de mariposa en peligro de quedar inscrita en la lista federal de especies en peligro de extinción, ha proliferado en las bases militares de todo el país gracias a sus prácticas para gestión de vegetación.
“El entrenamiento militar requiere de grandes áreas abiertas, así que las bases son algunas de nuestras últimas grandes extensiones silvestres”, dijo Robyn Niver, bióloga especializada en especies en peligro de extinción del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, entrevistada porAssociated Press.
La vegetación de las bases militares se gestiona cuidadosamente pues, si la vida vegetal es demasiado alta o baja, puede atraer ciertas especies animales indeseables. El altramuz azul y las flores de añil salvaje, plantas huésped de la oruga deCallophrys irus, tienen la altura perfecta y han prosperado en las bases militares de todo el país. Igual que esta mariposa.
Callophrys irus fue detectada por primera vez hace 20 años en la Base de la Reserva Aérea de Westover en Chicopee, Massachusetts y desde entonces, su presencia ha sido confirmada en Fort Bragg, Carolina del Norte, la Reservación Militar Estatal de Nueva Hampshire y en Fort McCoy, Wisconsin. Las 130 mariposas contadas esta primavera en Fort McCoy representan la mayor población jamás registrada en la instalación de 24,300 hectáreas desde 2009, informa Tim Wilder, biólogo de especies en peligro de extinción de dicha base.
Esta primavera, las mariposas fueron avistadas en Camp Edwards en Cape Cod, Massachusetts, según Jake McCumber, gestor de recursos naturales de la Guardia Nacional del Ejército en Massachusetts.
“Fue muy emocionante. Me sentí muy entusiasmado. Nuestros pastizales se encuentran en el área del cuartel, así que probablemente es la zona más bulliciosa de la base”, dijo, refiriéndose a un área utilizada para ensamblar el equipo de artillería de campo y realizar ejercicios con helicópteros.
La proliferación deCallophrys irus en las bases militares de Estados Unidos es una historia muy gratificante, pero muchas especies que no pueden beneficiarse de la gestión de vegetación en las bases podrían correr peligro con Trump en la Casa Blanca, ya que la propuesta presupuestal del mandatario para 2018 incluyó recortes masivos en ciencia ambiental.
Bajo el presupuesto de Trump, los fondos de la Agencia para Protección Ambiental se reducirían en 31 por ciento, y la agencia perdería 3,200 plazas de trabajo. También se cancelarían los programas para restablecer la Bahía de Chesapeake y los Grandes Lagos. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica sufriría un recorte presupuestal de casi mil millones de dólares. Y la lista sigue.
Por ahora, los defensores del ambiente pueden, al menos, consolarse con la posibilidad de que la raraCallophrys irus pueda llevar una vida mejor en las bases militares. Sigue volando, pequeña mariposita parda.