Los nexos de campaña del Presidente Donald Trump con Rusia desde hace mucho han sido comparados con el escándalo Watergate que obligó a Richard Nixon a renunciar hace décadas. Pero según la información de las encuestas, los estadounidenses piensan que es peor.
Un sondeo de la Universidad de Monmouth publicado el lunes mostró que 41 por ciento de los encuestados dijo pensar que Trump debería ser impugnado y obligado a dejar el cargo, significativamente más que el 24 por ciento que dijo en julio de 1973 que quería que Nixon saliera de la Casa Blanca. Esa cifra también es más alta que el actual índice de aprobación del presidente de 39 por ciento.
“Aun cuando el índice de aprobación de Trump es similar al de Nixon, más estadounidenses apoyan la impugnación hoy de los que la apoyaron en 1973”, dijo el director Patrick Murray en un comunicado de prensa. “Ello se debe en parte a la epidemia actual de híper partidismo que simplemente no era predominante hace 40 años”.
Las menciones del escándalo Watergate, en el que Nixon trató de encubrir un robo en las oficinas centrales del Comité Nacional Demócrata en una oficina del complejo Watergate, solo han aumentado conforme la controversia de Trump con Rusia ha continuado desarrollándose. Se reveló que Nixon había grabado sus conversaciones en la Oficina Oval; Trump empezó (y luego suprimió) los rumores de que había hecho lo mismo. Nixon trató de despedir a varios investigadores quienes indagaban lo de Watergate; Trump finiquitó a James Comey, director del FBI, quien indagaba la conexión con el Kremlin.
La gente está prestando atención. James Clapper, ex director de inteligencia nacional, dijo a los reporteros en junio que “Watergate en verdad palidece, a mi parecer, en comparación con lo que enfrentamos ahora”. Uno de los reporteros afamados por haber cubierto Watergate, Carl Bernstein, ha dicho que “esta es una situación potencialmente más peligrosa”, aun cuando el otro, Bob Woodward, lo ha declarado como “un crimen poco claro”.
La encuesta de Monmouth, la cual incluyó respuestas de 800 personas realizada entre el jueves pasado y el domingo, no es la primera que muestra un apoyo amplio a la impugnación de Trump. Una encuesta de Politico/Morning Consult de mayo halló que el apoyo a la impugnación era de 43 por ciento. Los resultados de Public Policy Polling de junio indicaron que 47 por ciento de las personas quería ver que comenzara el proceso de impugnación.
En cualquier caso, a pesar de su popularidad, la impugnación sería difícil de sacar adelante. El Congreso finalmente tendría que decidir condenar a Trump y retirarlo del cargo, pero ambas cámaras están controladas por el Partido Republicano.
Aún más, solo dos presidentes han sido impugnados: Andrew Johnson y Bill Clinton. Nixon, sin embargo, no lo fue; él renunció en agosto de 1974, después de que un comité de la Cámara de representantes envió tres artículos de impugnación a debate.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek