Las restricciones que impuso el presidente Donald Trump contra refugiados y seis naciones de mayoría musulmana fueron bloqueadas por un juez federal en Hawai que decidió dar marcha atrás al decreto que entraría en vigor este viernes.
Trump condenó en respuesta la “defectuosa” decisión judicial que bloqueó su polémico decreto anti-migratorio en Hawái y prometió defenderlo hasta la última instancia judicial, la Corte Suprema, si fuera necesario.
“Este fallo nos hace ver débiles, que por cierto, ya no lo somos”, dijo el mandatario en un acto político en Nashville. “Vamos a pelear este fallo terrible, vamos a llevar este caso tan lejos sea posible, incluyendo todo el camino hasta la Corte Suprema. Vamos a ganar”, siguió.
El juez federal de distrito Derrick Watson emitió su fallo tras escuchar argumentos a la solicitud del estado de Hawái de imponer una orden restrictiva temporal en torno al decreto.
Hawái argumentó que la restricción es discriminatoria en base a la nacionalidad y evitaría que los residentes de ese estado reciban visitas de familiares de seis naciones predominantemente musulmanas que se incluyen en el decreto.
El estado también afirmó que la imposición del veto migratorio afectaría a la industria turística y su capacidad para reclutar estudiantes y trabajadores extranjeros.
El magistrado Derrick Watson indicó que su decisión, que es válida en todo Estados Unidos, evitaría “daños irreparables”. El fallo se mantendrá, dijo el juez, así el gobierno entre con una apelación de emergencia.
Hawái fue el primer estado en presentar un recurso contra el nuevo veto migratorio de Trump. Los estados de Washington y Maryland tienen audiencias judiciales para examinar la orden ejecutiva.