por Simon
Evans/AFP
El entrenador de México, Juan Carlos Osorio, cree
que su equipo está preparado para terminar con la maldición del 2-0 en el
estadio de Columbus, Ohio, para obtener una victoria sobre Estados Unidos este
viernes en la apertura del hexagonal final del clasificatorio de Concacaf para
el Mundial de Rusia 2018.
Desde 2001, las dos selecciones más poderosas de
Concacaf se han medido cuatro veces en Columbus en eliminatorias mundialistas,
y en las cuatro ocasiones los estadounidenses han ganado con marcador final de
2-0.
Pero con un equipo talentoso que cuenta con un
número de jugadores que ahora se desempeñan en las principales ligas europeas,
el colombiano Osorio piensa que el camino de las derrotas puede terminar. “México
lo tiene todo: grandes porteros, defensores de nivel de elite, mediocampistas
que pueden competir y distribuir y un ataque de alta calidad que puede molestar
a los Estados Unidos”, dijo Osorio en rueda de prensa en el estadio de
Columbus, Ohio.
“Tenemos que penetrarlos, hacerles daño y crear
problemas”, agregó el DT de 55 años, gran conocedor de la idiosincracia
estadounidense por haber trabajado con equipos de la Major League Soccer.
En el primer enfrentamiento en Columbus, que tuvo
lugar bajo temperaturas heladas hace 15 años, México no se adaptó al campo y
luchó en condiciones adversas, pero su entrenador dijo que ahora están listos
para lo que les espera el viernes.
“Hemos tratado de cubrir todos los aspectos,
hemos analizado el clima y vamos a usar ropa térmica especial para que los
jugadores se sientan cómodos en el campo”, explicó Osorio.
“Siempre jugamos para ganar y mañana (viernes)
no será una excepción, buscaremos cada oportunidad que podamos ganar y no pensaremos
en otra cosa”, agregó.
El capitán Rafa Márquez, quien ha jugado en tres de
las cuatro derrotas, dice que este es el mejor equipo de México que ha llegado
a Ohio. “Es una gran oportunidad para cambiar la historia”, dijo el
ex defensa de Barcelona, de 37 años.
“Nunca hemos tenido tantos jugadores jugando
para los clubes de Europa; el equipo quiere escribir una nueva página positiva
y esperamos escribirla el viernes. No sé si fue lo mental, el físico o el clima
(en el pasado), pero lo que sí sabemos es que podemos cambiar esta historia “,
agregó.
Klinsmann
confiado
El entrenador de los estadounidenses, el alemán
Juergen Klinsmann, dijo que su equipo estaba encantado de regresar a la escena
de éxitos anteriores. “Todo el mundo está emocionado de volver a casa en
Columbus, es un lugar especial para nosotros porque nos ha dado tantos buenos
resultados y queremos continuar esa tradición si es posible”, acotó. “Sabemos
que va a ser un partido muy difícil, un partido muy cerrado y realmente cualquier
cosa es posible”.
Una de las razones por las que los Estados Unidos
eligió jugar contra su gran rival en Columbus es que, a diferencia de algunas
ciudades con comunidades de alta inmigración mexicana, acá el equipo de las
barras y las estrellas contará con un público favorable.
Klinsmann cuenta con ese respaldo. “Significa
mucho para nosotros sentir que esta es nuestra propia afición, nos van a
empujar, nos van a ayudar cuando tal vez haya un momento difícil en el juego,
sólo para darles energía, para darles unidad”, dijo.