por Christophe Beaudufe/AFP
A sus 28 años, el astro mexicano ya ha vivido
otros grandes momentos con el equipo de Leverkusen, donde juega desde la
temporada pasada, después de haber pasado por dos gigantes europeos, el Manchester
United y el Real Madrid. Pero los tres tantos del sábado llegaron en un momento
especialmente valioso, para evitar que el Bayer Leverkusen cayera en una crisis
tras un inicio de temporada no del todo brillante.
“Chicharito saca al Bayer del
agujero”, señalaba el domingo la prensa alemana. Después de la victoria
del sábado, el equipo suma 7 puntos en 5 partidos, lo que le permite resituarse
en la zona media de la clasificación y evitar quedar hundido a las primeras de
cambio.
Ahora el desafío es la Liga de Campeones,
después del tropiezo en la primera jornada: tras adelantarse 2-0 en el minuto
15, el Bayer perdió la concentración y el CSKA empató 2-2.
Chicharito, finalista de la Champions en
2011 con el Manchester United (derrota ante el Barcelona), estaba ante el equipo
ruso algo corto de forma. No marcó y fue reemplazado al descanso.
El jugador mexicano se lesionó la mano en
agosto en un accidente doméstico y se perdió el final de la preparación de la
pretemporada. Según su entrenador, Roger Schmidt, esto explica que haya tardado
en despuntar esta temporada.
“El valor de Chicharito para nosotros
lo hemos visto hoy. Es un jugador que necesita poco espacio para hacer goles.
Gracias a dios, recuperó la forma exactamente en el momento justo. Cuando tiene
una ocasión nunca duda”, celebró Schmidt.
Penal fallado
Roger Schmidt también aplaudió sus propias
decisiones: “Le hizo bien cuando Stefan Kiessling entró en el final del
partido y hubo dos puntas arriba, eso le liberó espacios”.
Sobre las cualidades del mexicano, sus
compañeros y dirigentes del equipo no parecen tener dudas. “Nunca he visto
un jugador tan bueno ante la portería”, dijo Kevin Volland, atacante
internacional alemán.
“Es verdad que no gana todos sus
duelos, pero gana los que son importantes. Sabe dónde va a colocar la
pelota”, añadió Rudi Völler, director deportivo del Bayer Leverkusen y
goleador legendario de la selección alemana en los años 1990.
Humilde y educado, el hombre que en el Real
Madrid tenía que conformarse con ser el suplente de Karim Benzema, no se olvidó
del trabajo de sus compañeros pese a ser el gran héroe del partido del sábado.
“Estoy evidentemente muy contento,
pero mis agradecimientos van para mis compañeros de equipo, que han hecho un
gran partido. Tuvimos un poco de suerte, pero el gol tardío era una recompensa
para este duro trabajo”, dijo el Chicharito.
El partido tuvo además un valor como
revancha para Chicharito, que tuvo problemas en encuentros anteriores. Falló un
penal el 17 de septiembre en el minuto 88, ante el Eintracht Fráncfort, cuando
su equipo iba perdiendo 2-1.
Con cuatro tantos, Chicharito se puso a un
tanto de los colíderes de la tabla de máximos anotadores de la Bundesliga,
Pierre-Emerick Aubameyang (Borussia Dortmund) y Robert Lewandowski (Bayern de
Múnich).
El martes en el estadio Louis II de Mónaco
intentará estrenar su cuenta este curso en la Liga de Campeones, para confirmar
que ha recuperado su olfato ofensivo.