María Villar Galaz, sobrina de Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), fue hallada sin vida el pasado jueves en un canal de desagüe en Toluca, Estado de México, dos días después de haber sido secuestrada al salir de su trabajo y tomar un taxi afuera del centro comercial Patio Santa Fe de la Ciudad de México.
De origen español, la mujer de 39 años estudió en la Universidad Complutense de Madrid y ahora trabajaba en la multinacional IBM México en la División de Servicios de Consultoría de Negocios, desde hace un año y tres meses. Además de mantener negocios alternos con Banamex, empresa que tuvo influencia en las negociaciones de rescate.
Villar vivía en una colonia la Ciudad de México desde 2013, acompañada de su esposo, el brasileño Cristiano Do Vale, quien se encontraba de viaje en España cuando ocurrió el secuestro, según el diario El Confidencial de España.
De acuerdo con una fuente citada por AS México, la joven era “excelente ser humano, amable, muy talentosa y con gran capacidad profesional”.
El 13 de septiembre, la noticia de su desaparición fue publicada en redes sociales por grupos de españoles que radican en México.
“Una amiga está desaparecida desde ayer 9pm, cuando marcó su esposo comentando que estaba de regreso a su casa. Tomó un taxi en Patio Santa Fe con destino a Polanco. Por fa ayuden a compartir su foto…”, señala el anuncio de una amiga de Villar.
Según AS México, fue un secuestro exprés, Villar fue llevada a dos cajeros automáticos de donde sacaron dinero, pero el rapto se transformó con el paso de las horas y sus familiares fueron contactados por los secuestradores pero aunque la familia pagó el rescato, sus captores no la regresaron con vida.