Los
trastornos de ansiedad acosan a más de uno de cada cuatro adolescentes entre
los 13 y 18 años, y muchos de ellos son tratados con antidepresivos y otros
medicamentos para tratar de ayudarlos a vivir una infancia relativamente sana.
Pero un equipo de investigadores de la Universidad de Cincinnati se dispuso a
explorar otras opciones de tratamiento que se enfoquen más en la mente y menos
en soluciones farmacéuticas.
Su
estudio, publicado en el Journal of Child
and Adolescent Psychopharmacology, inscribió a nueve participantes quienes
fueron diagnosticados con trastornos de ansiedad y edades entre 9 y 16 años.
Estas enfermedades incluían trastorno de ansiedad generalizada, social y de
separación así como tener un progenitor con trastorno bipolar. En el transcurso
de 12 semanas, cada participante se sometió a escaneos por resonancia magnética
funcional (IRMf, por sus siglas en inglés) mientras practicaban terapia
cognitiva basada en la conciencia, una gama amplia de técnicas terapéuticas que
incluyen meditación, yoga y aprender a prestarle una atención poco crítica a la
propia vida.
“Estos
enfoques integrantes amplían los métodos tradicionales y ofrece estrategias
nuevas para hacerle frente a la angustia psicológica”, dijo Sian Cotton,
coautora del estudio y directora del Centro de Salud y Bienestar Integrante de
la Universidad de Cincinnati, en una declaración. “Las intervenciones terapéuticas
basadas en la conciencia promueven el uso de prácticas de meditación para
aumentar la concientización en el momento presente de los pensamientos
conscientes, los sentimientos y las sensaciones corporales en un intento de
manejar las experiencias negativas con mayor efectividad”.
Los
niños quienes tienen mayor riesgo de trastorno bipolar u otros trastornos de
ansiedad, como los participantes, a menudo tienen poca habilidad para lidiar
cuando se enfrentan al estrés, y sólo unos pocos afortunados reciben ayuda.
Según la Asociación de Ansiedad y Depresión de Estados Unidos, 80 por ciento de
los niños con un trastorno de ansiedad diagnosticado y 60 por ciento de
aquellos diagnosticados con depresión no reciben tratamiento. Algunos
profesionales de la salud mental han sugerido que los ejercicios de conciencia
pueden ayudar a salvar esa brecha en el tratamiento, y hay alguna evidencia
alentadora, aunque temprana, la cual muestra que estas técnicas se pueden usar
para evitar recaídas de depresión o ansiedad.
Cotton
señaló que la ansiedad de sus pacientes se redujo significativamente después
del tratamiento, y cuanta más conciencia practicaban, menos ansiosos se
sentían. Ambos descubrimientos reafirman el potencial que la terapia de
conciencia puede traer consigo. Por lo menos, podría darle a la gente que sería
renuente a tomar medicamentos más tratamientos de dónde escoger. “Cada vez más,
los pacientes y las familias piden opciones terapéuticas adicionales, además de
los tratamientos tradicionales basados en medicamentos, los cuales han
demostrado su efectividad en la reducción mejorada de los síntomas. Las
terapias basadas en la conciencia para los trastornos del ánimo es uno de tales
ejemplos con evidencia prometedora”, dijo Cotton, añadiendo que la universidad
estudia e implementa estas terapias.
Después
del experimento de 12 semanas, Cotton y sus colegas hallaron que la terapia de
conciencia aumentaba la actividad neural en una parte del cerebro que tiene un
papel en el proceso cognitivo y la información de emociones conocida como
cíngulo. La terapia también fue capaz de aumentar la actividad cerebral en la
ínsula, una parte del cerebro que ayuda a monitorear cómo el cuerpo se siente
psicológicamente.
“Esto
aumenta la posibilidad de que los aumentos en la actividad cerebral
relacionados con tratamientos durante el proceso emocional puede mejorar el
proceso emocional en jóvenes ansiosos quienes están en riesgo de desarrollar
trastorno bipolar”, dijo el coautor Dr. Jeffrey Strawn, profesor en el
Departamento de Psiquiatría y Neurociencia Conductual de la Universidad de
Cincinnati, así como director del Programa de Investigación de Trastornos de
Ansiedad, en una declaración. “El camino de entender los efectos de la
psicoterapia en la actividad cerebral hacia identificar de la respuesta al
tratamiento es desafiante, y requerirá de estudios adicionales de los circuitos
del proceso emocional”.
Este artículo apareció originalmente en Medical Daily.
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Publicado en colaboración con Newsweek / Published in colaboration with Newsweek