El 24 de julio pasado quedó
oficialmente registrado el descubrimiento del pozo submarino más
profundo del mundo, localizado en el Mar Meridional de China. Los locales le
llaman Sansha Yongle o Agujero del Dragón, de más de 300 metros de profundidad,
con lo que por ahora lo coloca en el más hondo y grande del mundo.
Con un diámetro de 130 metros
y 36 metros de ancho en la parte inferior, el Sansha Yongle, ubicado cerca de
las Islas Paracelso, supera el que tenía el primer lugar: el Dean, localizado en
una bahía al oeste de Clarence Town, en las Bahamas, con 202 metros de
profundidad.
Los científicos del Instituto de Investigación para la Protección del Coral
de Sansha usaron tecnología de punta para determinar las dimensiones de la
sima; escáneres de sonar, medidores de corrientes, robots submarinos y cámaras
subacuáticas. Anotaron que el buceo en los agujeros azules es extremadamente
peligroso por la limitada cantidad de oxígeno, y que en ocasiones puede haber
aguas sulfúricas.
El equipo de investigación
encontró que en la parte superior de la oquedad hay más de 20 especies de peces
y organismos marinos, y nada de vida por debajo de los 90 metros por los casi
nulos niveles de oxígeno.
Los agujeros azules son sumideros llenos de agua que se forman en las
rocas calizas (carbonatadas). Señalan los expertos que durante largos períodos
de tiempo se disuelve la roca en el subsuelo y se forman cuevas o cavidades;
algunos, como el Dragon, se abren para el medio marino, mientras que otros se
quedan en el interior. El proceso de disolución carcome la roca y forma una
cueva que llega a acercarse a la superficie, y si el techo de la cueva se
derrumba, aparece a la vista el agujero azul.
Otros científicos agregan al proceso de degradación de las calizas, procesos
microbianos que ayudan a disolver la roca madre y la formación de agujeros
azules.
La exploración del Agujero
del Dragón duró un año; empezaron en agosto de 2015, y concluyeron el 24 de
julio de 2016. Por lo pronto, está ahí para imaginar que de sus entrañas sale
nadando un dragón submarino.