El aspirante presidencial republicano, Donald Trump, anunció este viernes que optó por Mike Pence, gobernador de Indiana y salido del ala conservadora de su partido, para que sea su compañero de fórmula en la carrera hacia la Casa Blanca.
“Me complazco en anunciar que he escogido al gobernador Mike Pence como mi compañero para ser vicepresidente”, escribió Trump en su cuenta de Twitter, anunciando una rueda de prensa para el sábado.
Tras una semana de rumores y especulaciones, el empresario finalmente decidió anunciar su decisión. Una conferencia de prensa había sido inicialmente prevista para la mañana del viernes en Nueva York, pero Trump decidió postergarla tras el atentado en Niza que dejó 84 muertos.
El ala conservadora del partido Republicano debe estar satisfecha con la opción de Mike Pence, de 57 años, un auténtico conservador en asuntos sociales como el aborto y el matrimonio gay.
La experiencia legislativa y de gobierno de Pence, de 57 años, también podría aplacar las preocupaciones entre algunos republicanos que Trump carece de nociones para gobernar y habilidad para navegar el Congreso.
Pero la campaña de la candidata demócrata Hillary Clinton no perdió un segundo en reaccionar, diciendo que Pence es “lo más extremista en una generación”.
“¿Crees que Donald Trump es divisivo? Conoce a su compañero de fórmula”, se lee en un video, que recuerda las posturas de Pence contra los homosexuales y su rechazo a una reforma migratoria que abra la vía a la ciudadanía a los 11 millones de indocumentados.
Aunque los medios estadounidenses habían reportado que Trump iba a elegir a Pence, el magnate se había mantenido callado en entrevistas el jueves, en las que explicó que postergaba el anuncio por respeto a las víctimas del ataque en Niza.
Pero subrayó que tiene un “gran respeto por el gobernador Pence”, así como por los otros que también consideró como compañero, el gobernador de New Jersey, Chris Christie y el expresidente del Congreso, Newt Gingrich, ambos más elocuentes pero también más imprevisibles que Pence.
Trump y Pence son esperados la próxima semana en Cleveland, para la convención republicana, en la que el magnate será oficialmente designado el candidato del partido a la Casa Blanca.
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Compañero de fórmula electoral
El gobernador Mike Pence, un cristiano conservador elegido por Donald Trump como su compañero de fórmula, aportará su experiencia de Washington y una cortesía más que útil en la campaña del magnate rumbo a la Casa Blanca.
Gobernador del estado de Indiana desde enero de 2013, este abogado de 57 años y exanimador de radio que es un buen comunicador, conoce las entrañas de Washington por haber sido miembro de la Cámara de Representantes durante 12 años, desde 2001 y hasta 2013, y presidente de la Conferencia Republicana entre 2009 y 2011.
Disciplinado y relativamente discreto, Pence era el favorito de los hijos de Trump -muy influyentes en la campaña de su padre- sobre Chris Christie y Newt Gingrich.
El actual presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, que no se lleva bien con el magnate, considera a Mike Pence como un amigo.
Sus conexiones podrían ayudar a Trump a bajar las tensiones con un partido que sigue incómodo con el candidato y también a recaudar más dinero para su campaña.
Además, su personalidad, moldeada por la fe cristiana, garantiza que no hará sombra al multimillonario, quien valora ante todo la lealtad de quienes lo rodean.
Hasta el momento, Pence y Trump no eran particularmente cercanos. De hecho había apoyado en las primarias republicanas al senador de Texas, Ted Cruz, derrotado finalmente por Trump.
Pros y contras
Mike Pence es un defensor de los valores familiares, muy creyente, opuesto al aborto y al matrimonio homosexual, así como a los refugiados.
“Cristiano, conservador y republicano, en ese orden”, se define.
Como gobernador, firmó leyes para hacer más difícil el aborto en su estado. Además había sido muy criticado por otra ley sobre la “libertad religiosa”, vista por sus detractores como una forma de discriminar a las comunidades homosexual, bisexual y transexual.
Donald Trump se reunió con Mike Pence en varias ocasiones en los últimos días e hizo campaña con él a su lado en Indiana el martes por la noche.
El miércoles, Trump, sus hijos y su yerno, viajaron a Indiana para volver a reunirse con el gobernador, poco conocido más allá de los círculos republicanos.
Pence podría acercar al candidato presidencial republicano a conservadores tradicionales y los evangelistas, aún reticentes, y a los ciudadanos del denominado “Rust Belt” del noreste del país, en declive, y del cual forman parte Indiana y el vecino estado de Ohio, claves en la carrera a la Casa Blanca.
“Soy un gran admirador de Mike Pence y creo que tiene más posibilidades de hacer evolucionar al candidato al lugar en el que debe estar”, señaló el senador de Arizona, Jeff Flake.
“Es conservador, es inteligente. Ha sido bueno en materia de comercio e inmigración”, explicó.
Pero algunos expertos subrayan que su elección no ampliaría la base electoral de Trump, por ejemplo entre los independientes o republicanos moderados, hacia los cuales la candidata demócrata Hillary Clinton debería redoblar esfuerzos.
Pence estaba involucrado en una difícil campaña para la reelección en Indiana.