Después de
recibir un pago de 600,000 euros (669,210 dólares), operativos vinculados con
el grupo militante Estado Islámico (ISIS) debían llevar a cabo un ataque
coordinado contra ciudades iraníes, incluida Teherán, durante Ramadán, según un
documental presentado en la televisión estatal iraní este lunes.
El documental mostró
entrevistas con dos militantes, quienes revelaron un presunto plan para
bombardear hasta 50 localidades dentro y en las inmediaciones de la capital
iraní, así como otros puntos de Irán, informó Reuters.
También exhibió
escenas de los militantes adquiriendo los materiales utilizados para fabricar
dispositivos explosivos que podrían utilizarse en bombas suicidas y vehículos
bomba. Luego, el documental muestra a las fuerzas iraníes irrumpiendo en una
propiedad y haciendo varios arrestos.
La película, y
el acceso a grabaciones tan próximas a los operativos, podría plantear dudas
sobre la autenticidad de los detalles del complot; no obstante,
Irán yace en el centro de la lucha para derrotar a ISIS en Irak y Siria. El
país apoya a los gobiernos del primer ministro iraquí Haider al-Abadi y del
presidente sirio Bashar al-Assad, y financia a las milicias chiitas que
combaten al grupo militante en Irak. Irán es una nación de mayoría musulmana
chiita.
El mes pasado,
las autoridades iraníes anunciaron que habían frustrado “el mayor complot
terrorista” jamás urdido en el país y su capital, Teherán. Los militantes
tenían planeado emprender ataques bomba en todo el territorio nacional durante
el mes sagrado islámico de Ramadán, informó Ali Shamkhani, secretario del
Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní, quien fue citado en los medios del
país.
El ministerio de
Inteligencia iraní dijo que las autoridades hicieron 10 arrestos relacionados
con el complot y confiscaron 100 kilogramos de bombas y explosivos durante las
redadas.
El ministerio
responsabilizó del complot a los “Wahhabi
takfiris”, refiriéndose a los extremistas sunitas de ideología conservadora
que pertenecen a grupos radicales como ISIS, y como acusación potencial para
Arabia Saudita, rival regional que observa la vertiente islámica Wahhabi y que
ha producido numerosos militantes de ISIS.