Chihuahua.- El Municipio de Chihuahua anunció la cancelación del programa para ahuyentar palomas en el Centro Histórico con dos halcones entrenados, ya que uno de ellos se enfermó mientras que el otro no se adaptó al entorno.
Así lo confirmó el presidente municipal, Javier Garfio Pacheco, quien aseguró que no habrá otro operativo como este para limpiar parte de esta zona de las aves ya que no funcionó como se tenía previsto.
Luego de que hace un poco más de un mes se contratara al cetrero Javier Flores, quien tenía a los dos halcones de Harris, “Mya”, la hembra y “Zaeta”, el macho, para que volaran por la Plaza de Armas y otros sectores, para que las palomas al ver la presencia de un depredador, fueran poco a poco retirándose, varias circunstancias orillaron a que este programa se dejara a un lado.
“Tengo entendido que el halcón se enfermó y ya no podrá volar. Ni modo, ¿Qué se le puede hacer ahí? Solo enviar un veterinario y ver. Yo creo que ya no será necesario que vuelvan porque no se logró lo cometido”, expresó el alcalde, quien dijo que el porcentaje de palomas debió bajar un poco, aunque aclaró que es una cifra muy difícil de calcular.
La intención de tener estas aves de rapiña era tener equilibrio natural y que las palomas dejaran de reproducirse como plaga, ya que naturalmente su ciclo de vida es de tres años pero en un entorno sin depredador y con alimento en abundancia pueden vivir hasta 15 años.
Las autoridades comentaban que el problema de una vida tan larga con las palomas, es que las tiene crías de hasta seis veces en el año, con dos pichones por camada, lo que pone en riesgo la salud de los seres humanos por las enfermedades que transmiten y su reproducción tan acelerada.
También el cetrero sufrió de varios altercados con mujeres mayores que suelen acudir a la Plaza de Armas para darles de comer a las palomas, por lo que al ver lo que hacían, se molestaron y reclamaron en múltiples ocasiones.
Según explicó el entrenador, los halcones generalmente se encargan de depredar ratones, ratas y conejos y no cazarían palomas. Pero el ahuyentar una gran parte de ellas sería un proceso de tres a cuatro meses para que se empezaran a ver resultados, pero al ser medio urbano podría reflejarse en un poco más de un mes. Esto ya no se podrá realizar por lo mencionado con anterioridad.