–¿En qué escenas estuvo trabajando hoy?
Caray, tengo que tocar una tonada en la película, así que me están dando todo tipo de ejercicios diferentes que hacer. Mi instructor y yo trabajamos en una pieza de Debussy, y es toda una locura. Es fascinante. Estoy obsesionado con ello. ¡Olvídate de la vida, ya no digamos cualquier entrevista!
–Pero usted solo toca “Noche de paz” en el guion…
Solo toco “Noche de paz”, y estaba seguro de que iba a ser una versión con un solo dedo. Pero así somos los actores. Nos tomamos la vida con tanta seriedad. Demasiada seriedad, a veces.
–¿Cómo se involucró con Los ocho más odiados?
–Todo es gracias Robert Rodriguez. Él me invitó a formar parte de la producción de Machete Kills. Y recuerdo que él decía, casi todos los días: “Vaya, eres un actor de Tarantino. Eres un actor de Tarantino. Tienes que conocerlo”. Le dije: “Claro, háblale de mí”. Y sí lo hizo. Es gracias a Robert que estoy aquí.
–¿Cómo conoció a Robert Rodriguez?
–Fue cosa del azar. Él me llamó una vez, y desayunamos en el Four Seasons de Los Ángeles. Él me habló de Machete, y hablamos y hablamos y hablamos. Seguimos hablando algunos meses sobre la historia y los personajes. Luego nos hicimos muy buenos amigos; a veces cuando él está en la ciudad, me echa una llamada. Nos tomamos un trago y platicamos. Durante Machete Kills, pasamos muchos días libres en Austin, donde estábamos filmando. Él me recogía e íbamos a nuestro restaurante favorito en el centro de Austin, se llama La Condesa. ¡Un lugar fantástico! Y así fue como sucedió.
–A mucha gente le sorprendió verlo en una película como “Machete Kills”…
–¡Absolutamente! Ese es el meollo. Los actores somos muy curiosos, y yo nunca había interpretado un personaje en este tipo de género. Siempre me había intrigado este tipo de historia: ¿cómo reaccionaría yo en una situación como esa? También, siempre me intriga cómo son ciertos directores en su labor cotidiana, y desde que supimos de El mariachi, la primera película que Robert hizo con $7000 dólares, siempre me intrigó su método. Fue fascinante verlo.
–¿Cuándo conoció por primera vez a Quentin Tarantino?
Es gracioso, porque después de que filmamos Machete, creo que él siguió hablándole a Quentin de mí. Y luego nos conocimos en una cena para una película que hizo Richard Gere, hará dos años, llamada “El fraude”. Fue muy interesante. ¡Conocí a Dustin Hoffmann! Recuerdo mi juventud en México, viendo en acción a estos tipos. No podía manejar cuando tenía 14 años, así que tomábamos el autobús para ir al cine a ver actores como Gene Hackman, Dustin Hoffmann, Al Pacino y, por supuesto, Robert de Niro. Y Jack Nicholson; toda esta generación maravillosa de actores fantásticos. Yofantaseaba todo el camino de vuelta a casa, actuando las historias que acababa de ver: Contacto en Francia, El graduado, Kramer contra Kramer, Taxi Driver, Atrapado sin salida… todas esas películas. Yo siempre pensaba: “Voy a conocer a estos tipos un día”. Y es gracioso, porque cuando estás frente a ellos te conviertes en la persona más boba en la sala. ¡Nunca sabes qué decir!
–Entonces, ¿qué le dijo a Dustin Hoffmann?
–No sabía qué decirle. Él estaba justo allí, con John Savage, quien es un buen amigo. Ellos estaban hablando, luego John me llamó y dijo: “Quiero presentarte a Dustin Hoffmann”. Me quedé mudo. ¡Completamente mudo! Quería besarle la mano a este tipo, pero no hice nada. Pero en la misma cena de repente vi a Quentin. Así que le dije: “Hola”. Esa fue la primera vez que lo conocí. Le dije: “Hola, mi nombre es Demián Bichir y acabo de trabajar con su amigo Robert Rodriguez…” Y él dijo [hace una imitación muy buena de Tarantino]: “¡Oh, por supuesto! ¡Por supuesto, sí, sí, sí! Él ha estado hablando de ti”. Le dije: “Desearía que un día pudiéramos hacer algo juntos”. Él dijo: “¡Por supuesto! Sí, sí, sí”.
–¿Qué pasó después?
–Pasaron dos años, y nos vimos en una cena que dio Diane Kruger por un evento de modas en Los Ángeles. Fue cuando nos vimos por segunda vez. Robert y él habían estado hablando de mí. Fue muy amable. Él dijo: “¡Oh, he visto toda un gran espectáculo de Demián Bichir! ¡He visto todo tu trabajo! ¡The Bridge! ¡‘Una vida mejor’!” Luego dijo: “He estado trabajando en este guion; cuando esté listo, ¿te lo puedo enviar?” Le dije: “Oh, por favor, ¿está bromeando?” Me sentí muy abrumado por toda la situación, porque, en mi caso, Quentin es uno de esos cineastas que —sin duda— te marcan como actor. Nunca eres el mismo después de ver una película de Quentin. Algo dentro de ti cambia para siempre. Eso es lo que experimenté personalmente cuando vi por primera vez Perros de reserva. Además, él siempre lleva a los mejores actores a sus proyectos. Gente que amo y admiro.
–¿Qué significa el título para usted?
–Pienso que significa muchas cosas. Podría tener un significado especial para Quentin; por supuesto, es su octava película. Y también, si hubo unos “Siete magníficos”, ¿por qué no unos “Odiosos ocho”, verdad? Los números en los títulos son solo una manera de nombrar a una obra de arte y no necesariamente reflejan la esencia de esa obra de arte. [Risas] Tal vez las películas deberían ser como las sinfonías: Sinfonía No. 1, Opus 9 en Do menor.
–El guión establece muy rápido el hecho de que no hay verdaderos héroes.
Lo fascinante de esta historia es que estos tipos son exactamente de la manera en que somos los seres humanos. Todos tenemos nuestro lado fantástico y nuestro lado terrible; tenemos esta dualidad. No podemos ser solo buenos o malos sino también interesantes e incluso divertidos. Así es la vida. Los demonios siempre son gente muy agradable. El diablo siempre está disfrazado como una persona en verdad encantadora.
–El set se ve muy auténtico. ¿Ha hecho muchas películas de época antes?
He hecho unas cuantas, y siempre es complicado y un reto, porque es difícil separarte del mundo moderno en el que estás filmando la película. Pero hay muchos mecanismos a los que puedes recurrir. Las películas de época siempre son fascinantes de ver y de hacer. Nunca fui un gran fan de las películas de vaqueros antes de esto. Pero Quentin nos introdujo en este mundo, o por lo menos me introdujo. Él me envió unos cuantos DVD de algunas películas, y yo solo seguí viéndolas y descubriendo más y más y más. La diligencia, A la hora señalada, Río Rojo… Me enganché con este género. Siempre oí hablar de John Wayne y Gary Cooper, pero nunca había visto una película de vaqueros, una película de vaqueros completa. Estoy muy contento de haberlas descubierto finalmente.
–¿Cuáles películas?
–Muchos, muchos títulos diferentes. Caray. Por Dios. Mira, cuando eres niño, algún día terminas jugando a los vaqueros, y hay algo romántico en hacer eso que siempre me gustó. Y esta película es en verdad una buena oportunidad de adentrarme en este territorio. Es una historia muy singular. Un tipo de historia muyloco. Al mismo tiempo, es simplemente hermoso cómo el guion fluye y cómo… te canta. Recuerdo la primera lectura previa. Ese fue uno de los días más felices de mi vida. No siempre tienes estas lecturas previas. No siempre ensayas cada película. Cada director tiene su propia manera de trabajar. He hecho películas en las que nunca hablamos de los personajes y nunca ensayamos siquiera una vez, y los resultados han sido muy buenos. Pero sentarte a esta mesa, oír a estos personajes hablar, ver sus caras… fue hermoso. Teníamos una habitación de hotel en Los Ángeles, tuvimos un delicioso receso para cenar, y nos sentamos a una mesa y leímos. Luego hicimos algunos ensayos y en realidad marcamos algunas escenas. Yo provengo del teatro, crecí en el teatro, así que este tipo de proceso me es muy familiar, y muy disfrutable.
–¿Qué se siente trabajar con la cámara de 70 mm?
–Para serte honesto, es exactamente lo mismo. Para mí, en lo que me concierne, no hay una cámara frente a mí, solo hay… algo raro, con algunas personas detrás. Probablemente ellente sea más grande, porque este es un tipo de monstruo de Panavisión, ¡y soy lo bastante mayor para decir que he trabajado con algunos de esos monstruos antes! Incluso las Alexas y las cámaras Red ahora, han hallado la manera de construir algo alrededor de ellas, por lo que no es solo esta cosita pequeña y podemos mantener este romanticismo alrededor de ella. Así que todavía ves una cosa grande enfrente de ti que puedes tratar de ignorar tanto como puedas. Ahora que lo mencionas, tal vez sea más grande. Tal vez la estoy ignorando inconscientemente para que no me asuste. No le he prestado atención. Pero es fantástico ver a Bob Richard son detrás de ella.
–¿Qué se siente actuar en el frío, sin calefacción artificial?
–Hemos hablado de muchas cosas diferentes; la temperatura es una de ellas. Pero pienso que esta película está hirviendo. Incluso si estamos rodeados de blanco, por todas partes, esta película tiene mucho calor en ella. Sientes esa energía hirviendo en cada palabra, en la cara, entodo. Esta es la primera vez que filmo en condiciones meteorológicas. Es frío. Soy un pez tropical. Crecí en la Ciudad de México. Esta es la primera vez que he visto tanto blanco a mi alrededor. La gente camina bajo este clima con manga corta, pero yo siempre estoy congelándome. Gracias a Dios tenemos estos atuendos fantásticos, estos abrigos enormes. Esta cabaña en la que estamos trabajando, en medio de la nada, es una cabaña verdadera que nuestra gente de producción fantástica construyó. Es simplemente increíble. Es en verdad hermoso.
–Parece más una producción teatral que un set de cine. ¿Está de acuerdo?
–Así es como lo veo.
–También hay ecos de “Perros de reserva” en ese aspecto…
–Probablemente. Sí, y —si te remontas hasta Luis Buñuel— “El ángel exterminador”. Todo pasa en esta casa. He visto algunas películas donde todo pasa en una habitación. Esta cabaña, sin embargo… Es todo un personaje, con muchas capas diferentes y recovecos y elementos que ayudan a contar la historia. Cuando leí el guion, dije: “Ya quiero ver esta película”. Pienso que va a ser una experiencia fantástica, no solo para los fans de Tarantino sino para cualquiera que ame el cine. Esta va a ser una experiencia fantástica para la gente lo bastante mayor —como yo— para recordar los 70 mm. Las grandes pantallas y los grandes proyectores. Va a ser fascinante regresar a esa época. Y también para la generación más joven, verán la diferencia que marca el tamaño de la pantalla.