Si
has tenido un día malo, es importante saber cómo animarse. ¿Te ha pasado? La
doctora estadounidense, Jill Bolte, dedicó toda su carrera al estudio de la
tristeza y a cómo se refleja en el cerebro, inclusive llegó a cuantificar el
tiempo de las emociones, encontrando que luego de 90 segundos la exaltación
desaparece.
Por
tanto, aquí algunos consejos exprés para alegrar el ánimo y convertirse en ese
‘autocheerleader’ tan necesario como eficaz.
1.
Sonreír. Es tan sencillo como mover
los músculos de la boca hacia arriba. Fue uno de los supuestos de Charles
Darwin, y posteriormente ha sido avalado por eminentes psicólogos de la
Universidad de Harvard como William James.
“Si
la persona no expresa la emoción, no llega a sentirla”, decía James, “es lo que
se llama feedback facial, esto quiere decir que las expresiones faciales están
conectadas a lo que sentimos”.
2.
Contar un chiste sobre su tragedia.
Funciona porque facilita el cambio actitudinal. La idea fue propuesta en
Terapia Racional Emotiva, de Albert Ellis, quien planteó técnicas terapéuticas
que continúan en pleno vigor, y que hacen uso de los chistes y las hipérboles
como fórmula “aniquiladora de tonterías”.
3.
Enviar un emoticón a un amigo. Una
manera de combatir la infelicidad es socializar. Si no tenemos a mano a nuestro
mejor amigo, siempre se puede hacer uso de la tecnología y las redes sociales.
Al final, alguien siempre está conectado y dispuesto a interactuar.
4.
Ceder el sitio en el metro. El
mostrarse servicial tiene un efecto muy positivo en los demás, pero también en
nosotros mismos. Tener actitud de servicio nos hará más felices y esto está 100
por ciento sustentado por psicólogos americanos en un artículo de Journal of
Research in Personality.
5.
Comerse un caramelo. Comer es una
respuesta antagonista de la ansiedad, al igual que el propio sexo. Así lo
explica el catedrático de Psicología Antonio Cano Vindel, presidente de la
Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS). Tomando en
cuenta el consejo, un caramelo a tiempo, bien puede salvarnos de disgustos en
momentos necesarios.
6.
Pseudocomprar en la Red. Aunque la
etiología de la compra compulsiva no está del todo clara, los estudiosos de la
materia lo relacionan con la dopamina; de hecho, neurocientíficos como Olsen
descubrieron en 2011 que el comprar activa las mismas regiones cerebrales que
las drogas. Por lo tanto, un tip es hacer una compra online y no consolidarla,
o anularla después: así engañaremos al cerebro para que tome la compra como
real, pero sin el cargo monetario.
7.
Anotar, en una frase, algo hermoso de su
vida. La expresión de gratitud es uno de los pilares de la psicología
positiva. Recordar o apuntar dos o tres aspectos positivos de nuestra
existencia, tendrá resultados positivos impresionantes en nuestro estado de
ánimo. ¡Inténtalo!
8.
Mirar el vídeo de un gato. La profesora de la Universidad de Indiana,
Jessica Gal Myric, se decidió a analizar la razón por la que los vídeos de
gatos consiguen encantar a los internautas. El gran fenómeno viral de quedarse
embobado observando pequeños filmes de animalitos ha resultado no ser casual.
Entre sus conclusiones estuvieron que los seguidores de estos vídeos reportaban
sentir más energía y positividad, a la vez que reducían el malestar emocional.