México ocupa el lugar 57 en el índice mundial de
innovación. Tan sólo en los últimos tres años el país ha avanzado 22 lugares,
esto se debe a una enorme generación de jóvenes emprendedores y al aumento del
presupuesto a ciencia y tecnología que en los últimos tres años ha aumentado
más de 40 por ciento.
El subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría
de Economía, Rogelio Garza Garza, dijo que “la Secretaría cuenta con un comité
intersectorial para la innovación en el que participa la industria, la academia
y el gobierno mexicano”.
Países como Estados Unidos, que ocupan los primeros
puestos en innovación, tienen una alianza visible entre la academia y la
industria, una alianza que permite que los proyectos de innovación sean
financiados con dinero privado y no con insumos del gobierno, como ocurre con
el 70 por ciento de los proyectos de innovación en ciencia y tecnología en
México.
“Al ligar una política de ciencia y tecnología a una
política industrial se lleva la innovación al mercado, y entonces crece la economía
del país”, agregó Garza Garza.
Países como Australia y Canadá están cambiando ya sus
políticas en innovación, elevando presupuestos y poniendo especial atención a
temas de emprendimiento en ciencia y tecnología, pues saben que, como lo dijo
el presidente de la Comisión de Innovación de Concamin, Víctor Gutiérrez
Martínez, “La próxima guerra en el pacífico es por la innovación y en eso es en
lo que debería de estar invirtiendo el país”.
En la Reunión Anual de Industriales 2015 de la
Concamin el tema más tratado fue la innovación y no fue coincidencia que todos
los ponentes tocaran el tema. Más bien es una política que necesita ser
revisada ya por el Gobierno Federal para
que el país pueda entrar dentro de los 10 primeros lugares del índice mundial
de innovación, que califica a 110 países cada año.
“Para que México desarrolle su capacidad innovadora
hay que hacer una fuerte inversión en ciencia y tecnología”, comentó el director
general de Conacyt, Enrique Cabrero Mendoza.
El director del Consejo Nacional para la Ciencia y
Tecnología coincidió con Garza Garza al asegurar que, “Para construir una economía
basada en conocimiento se necita una fuerte relación entre los académicos y los
empresarios”.
Sin embargo, no fue tan optimista como los otros
ponentes al aclarar que una economía requiere de un mercado y “en México
todavía no tenemos ese mercado de innovación”.
El estado de Jalisco, y en especial su capital
Guadalajara, ha sido catalogado por varios expertos como “la capital de la
innovación en México”, esto porque en el estado se encuentran laboratorios
equipados con la mejor tecnología, como el Centro de Diseño de Intel; además de
ser la sede de importantes festivales de innovación como el Campus Party y el
Festival Epicentro.
El gobernador del estado de Jalisco, Aristóteles
Sandoval, conoce la importancia de invertir en este aspecto. “El único camino
es el de la innovación. La innovación tiene que ver en todos los sectores, tenemos
que apostarle a los emprendedores, a los estudiantes y a quienes están
innovando”, comentó.
Pero invertir en innovación no sirve de mucho si no el
país no invierte en educación y es que, como dice el gobernador “Si queremos
cambiar el presente de México tenemos que cambiar el modelo de educación y
tenemos que invertir en ciencia y tecnología”.
“Pero hay que apostarle ahora, mañana será muy tarde”,
advierte.
Otro tema que acompaña a la innovación es la
competencia, aquí Gutiérrez Martínez advierte que “hay que sumar para
transformar, es importante que nos apoyemos para no duplicar esfuerzos”.
Eso lo hacen ya en otros países, como Estados Unidos,
en donde los esfuerzos de innovación se concentran en estados como California y
Colorado. En México los estados compiten por los puestos de innovación y
productividad.
Enrique Cabrero está de acuerdo en que en México “necesitamos
que los mejores centros de investigación estén concentrados en espacios
regionales, no que cada estado haga lo suyo, necesitamos integrarnos como país
para brillar en distintas áreas de conocimiento”.
La clave para el desarrollo de cualquier país está en
la educación, y en México hay capital humano, es por eso que otros países están
invirtiendo en los estudiantes mexicanos. “La educación es la herramienta más
poderosa para transfromar, no podemos seguirnos dividiendo entre mexicanos”,
concluyó Aristóteles Sandoval.