El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), José Alfredo Sepúlveda Fayad, tiene un salario mensual de 73 mil 766 pesos, sólo mil 573 pesos menor al del gobernador Francisco Olvera Ruiz.
De acuerdo con el tabulador de remuneraciones del personal de estructura y técnico operativo del organismo que dirige, el notario público tiene una percepción base de 7 mil 931 pesos como trabajador de confianza; sin embargo, a través del sistema de compensaciones, recibe otros 65 mil 841 pesos.
Cada 30 días gana 21 mil 488 pesos más que secretarios de estado como el de Gobierno, Seguridad Pública, Educación y Salud, pese a críticas de asociaciones de la sociedad civil por su actuar al frente de la comisión.
“Si estuviera presente en sus funciones no se tendría que cuestionar su salario”, planteó la representante en el estado de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Ddser), Bertha Miranda Rodríguez, quien lamentó que la entidad no cuente con una reglamentación “que controle los abusos” en cuanto a la designación de sueldos.
“Siendo Hidalgo uno de los estados más pobres del país, y teniendo servidores públicos que marcan una brecha, observamos que la participación en instituciones se ha convertido en empresas”, añadió la activista.
“Valdría la pena investigar cuántas recomendaciones ha realizado (Sepúlveda Fayad) por abusos, deficiencias y omisiones de funcionarios”, expresó.
Este año, según los archivos disponibles en su página de internet, la CDHEH sólo ha emitido seis recomendaciones por violaciones a derechos humanos: cuatro a la Secretaría de Seguridad Pública (SSPH) por presuntos actos de tortura y abuso de poder, una a la Secretaría de Educación Pública por abuso sexual a un infante y otras al ayuntamiento de Actopan por discriminación de índole religiosa.
No obstante, son por sucesos de 2013 y 2014; de 2015, nada.
“Con el salario que recibe debería cumplir con eficiencia sus obligaciones. Es cuestionable que en diversos espacios donde debería estar presente (el ombudsman) encontramos un representante… Es decir, tenemos un presidente invisible”, expuso Miranda Rodríguez.
El sueldo de Sepúlveda Fayad es, además, 25 mil 718 pesos mayor que el de los diputados locales. Incluso, gana 3 mil 138 pesos más que el gobernador de Tlaxcala, Mariano González Zarur, y 20 mil 206 pesos más que el de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes.
“Hay salarios que se han disparado. Hace un año, cuando tratamos el tema de presupuesto, propusimos que los secretarios, en el caso del Ejecutivo, y quien está abajo del presidente, en el caso del poder Judicial, ganaran igual que un diputado local: 48 mil 48 pesos”, esto, para evitar excesos”, señaló el coordinador del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Congreso de Hidalgo, Celestino Ábrego Escalante.
El legislador anticipó que, al igual como se hizo con alcaldes que gobiernan municipios con alto índice de marginación pero tenían ostentosos salarios, harán una recomendación para que el ombudsman disminuya su percepción mensual, “para que tenga un salario decoroso, pero no excesivo”.
“En este caso, siendo un organismo que vela por los derechos humanos, no hay una congruencia en el salario, (si se toma en consideración) lo que percibe el grueso de la población”, ejemplificó el integrante de la comisión de Hacienda y Presupuesto en la LXII Legislatura, quien agregó que se requiere un órgano defensor de derechos humanos “con alta calidad moral”, el cual, recordó, no ha renovado su consejo.
“Fuera de toda proporción”
El presidente de la Asociación contra la Discriminación y por los Derechos Humanos (Acdi), Alfredo Alcalá Montaño, consideró que el salario de Sepúlveda Fayad “claramente está fuera de toda proporción”, “independiente de su bajo rendimiento al frente de la comisión”.
“El mal ejemplo que pone el ‘notario adscrito a la CDHEH’ es grave, pues pone el ejemplo que los cargos públicos no son para beneficio público, sino para beneficio personal”, afirmó el también politólogo.
Para el activista, Sepúlveda “debería ser el principal promotor y luchador contra la desigualdad, máxime en un estado donde más de la mitad de la población vive en pobreza y, de ella, 12 por ciento vive en extrema pobreza”.
El activista consideró que el titular de la comisión no sólo debe reducirse el sueldo, sino luchar para prevenir violaciones a los derechos humanos.
“Si bien no queremos a un titular de la CDHEH aliado con el Estado, necesitamos un verdadero ombusperson, que luche de lado de las víctimas, que alcé la voz, que no sea amigo del poder; por el contrario, que trabaje contra el abuso y exceso del poder”, indicó.