Una
caminata por el parque puede calmar la mente y, en el ínterin, cambiar el
funcionamiento de nuestros cerebros de maneras que mejoran nuestra salud
mental, según un interesante estudio nuevo sobre los efectos físicos en el
cerebro de visitar la naturaleza.
La
mayoría de nosotros vive hoy en ciudades y pasa mucho menos tiempo fuera en
espacios verdes y naturales de lo que la gente lo hacía hace varias
generaciones.
Los
habitantes de ciudades también tienen un mayor riesgo de ansiedad, depresión y
otros padecimientos mentales que la gente que vive fuera de los centros
urbanos, muestran los estudios.
Estos
desarrollos parecen estar vinculados hasta cierto punto, según un creciente
cúmulo de investigaciones. Varios estudios han descubierto que los habitantes
de ciudades con poco acceso a espacios verdes tienen una mayor incidencia de
problemas psicológicos que quienes viven cerca de parques y que los habitantes
de ciudades quienes visitan ambientes naturales tienen menos niveles de
hormonas de estrés inmediatamente después que aquellos quienes no han estado
fuera recientemente.
Con información del NYT