Los Claxons
Centro, sur y al otro lado
Movic Records, 2015
Sexto álbum del grupo oriundo de Monterrey en el que cuesta trabajo entender a qué están jugando. Que van por el camino del pop, no queda ninguna duda, pero en el pasado habían entregado trabajos que coqueteaban desenfadadamente con el rock. Esta vez no es así. En Centro, sur y al otro lado parece como si se hubieran arrepentido de tomar riesgos y vuelven a su zona de confort, donde las armonías simples son el principal derrotero. No quiere decir esto que Los Claxons son una banda mala, pero precisamente por ello esperábamos algo mejor de ellos.
Armin Van Buuren
Embrace
Armin Audio B.V., 2015
Hubo un tiempo en que todo el mundo quería ser DJ. Y lo fue. El concepto se volvió tan vulgar que la profesión se demeritó y era mejor no ser DJ que serlo. Por fortuna, o no, según se vea, hubo quienes persistieron en el oficio de poner discos, crear pistas y producir música para bailar. Armin Van Buuren, nombrado cinco veces mejor DJ del mundo por la publicación DJ Magazine, es uno de ellos. Embrace, su sexto ábum de estudio, prosigue en el camino trance que desde siempre se ha marcado el holandés. Energético, vital y poderoso, es necesario tener una pierna ensayada o ser paralítico para no bailar con este disco.
Harry Connick Jr.
That Would Be Me
Columbia Records, 2015
Antes de Michael Bublé existió y siempre existirá Harry Connick Jr. Poco importa que haya iniciado en el jazz y paulatinamente se haya desplazado a los terrenos del pop. Su talento natural, su don de crooner, y sus deseos de volver al redil, son más que evidentes en That Would Be Me, un disco cuyo título parece ironizar acerca de los devaneos de Connick Jr. R&B, soul, góspel, algunas baladas y sí, jazz, están presentes en este álbum ecléctico, que parece hecho para exhibir todo el potencial del nativo de Nueva Orleans, Lousiana, y también para decirle a Michael Bublé que deje de estar jugando al cantante.