Ciudad
Juárez— Con caballos y hasta tractores, cientos de campesinos de
diferentes municipios bloquearon ayer por más de 10 horas los
carriles de importación y otros seis de automóviles en el puente
internacional De las Américas, lo que colapsó el tráfico en todos
los cruces internacionales.
En
su exigencia de atención al campo, un sector que aseguraron está en
crisis, los agricultores de diversas organizaciones provocaron con su
protesta filas kilométricas de tráileres y vehículos del lado
americano que pretendían ingresar de El Paso a esta frontera.
Enojados
y fastidiados por el congestionamiento que los mantuvo varados por
horas, transportistas y conductores comenzaron a salirse de las filas
e irse a otros puentes, lo que causó también el colapso en los
puentes Zaragoza y Lerdo.
El
bloqueo comenzó alrededor del medio día y cerca de las 10:00 de la
noche la situación se tensó. Federales a bordo de sus unidades y
con equipo antimotines, amagaron con retirarlos por la fuerza,
mientras que los agricultores los enfrentaron encendiendo sus 15
tractores que tenían en la joroba del puente.
Ambos
se mantuvieron a la expectativa por alrededor de media hora y
alrededor de las 10:40 de la noche los manifestantes aceptaron
retirarse de manera pacífica ante la promesa de las autoridades
federales de atender su problemática la próxima semana.
Heraclio
Rodríguez, de la organización el Barzón dijo que el martes 4
tendrán reunión en la Ciudad de México con los titulares de la
Sagarpa, Energía y Economía y de miércoles a viernes presentarán
y abordarán en mesas de diálogo sus propuestas para abatir el
dumping en la manzana y la leche.
En
el bloqueo de ayer participaron miembros de El Barzón, Unión
Campesina Democrática, Agrodinámica Nacional, Unión de
Trabajadores Agrícolas Fronterizos, productores menonitas y otros
organismos como exbraceros y la Asamblea Popular Paso del Norte,
quienes aseguraron que es indefinido.
Alfonso
Ramírez Cuéllar, dirigente nacional de El Barzón, dijo que el
campo se encuentra en crisis por los bajos precios de sus productos.
A
eso se suman los altos costos de la electricidad, del diesel, de la
semilla y los fertilizantes, además del ingreso al país de grandes
cantidades de productos estadounidenses que desplazan a los
nacionales, agregó.
Los cientos de productores agropecuarios de
varios municipios del estado llegaron a las 12:06 horas del mediodía
al parque El Chamizal.
La
caravana comprendió pickups, tráileres, tractores y remolques con
caballos, mismos que enseguida se estacionaron en calles del
parque.
Los manifestantes instalaron un sistema de sonido junto al
monumento de las banderas, en Abraham Lincoln y Rafael Pérez Serna e
hicieron un mitin, en espera de que llegaran más manifestantes para
subir al puente internacional.
Unas
10 patrullas de la Policía Federal y dos de la Policía Fiscal del
Sistema de Administración Tributaria (SAT) fueron apostadas en los
carriles de norte a sur, a unos metros de la bajada del puente
internacional Córdova de las Américas, para impedir el acceso a los
vehículos de los campesinos.
Para esto se desviaba el tráfico
que venía de norte a sur hacia las calles de El Chamizal.
Los
policías federales informaron a los manifestantes que no les
permitirían subir con tractores porque iban a invadir varios
carriles y así afectarían a la ciudadanía.
Sin
embargo, en forma sorpresiva, los agricultores encendieron los
motores de 15 tractores, ‘brincaron’ el camellón y tomaron el
cuerpo sur-norte donde aceleraron rumbo al puente.
Fueron
acompañados por unos 20 hombres a caballo, además de una mujer que
llevaba una Bandera Nacional, mismos que emprendieron el galope junto
a los vehículos.
Subieron
a la cima y bloquearon tres de los cuatro carriles de norte a sur,
pues dejaron uno para que los ciudadanos pudieran regresar a Ciudad
Juárez, pero cerraron todos los de importación.
Los
policías federales fueron sorprendidos con la maniobra y nada
pudieron hacer.
Ante
la protesta, autoridades paseñas cerraron las garitas de ingreso a
México y desviaron el tráfico hacia los otros cruces
internacionales.
Jesús
Emiliano García, miembro de la Unión Campesina Democrática,
informó que de inmediato, una vez que se posesionaron del cuerpo
norte-sur del puente y de los dos carriles de importaciones, las
autoridades federales establecieron comunicación con ellos.
Hay
otros movimientos simultáneos en otras partes del país y todos
ejercen al mismo tiempo una presión contra el Gobierno federal,
expresó.
Afectan
a fronterizos
Miles
de automovilistas que intentaban cruzar de El Paso a Ciudad Juárez
por el puente internacional Córdova–Américas sufrieron los
estragos y caos causado por el bloqueo de los campesinos, quienes
bloquearon el acceso de entrada a México en protesta por el
incremento a las tarifas de electricidad y el hostigamiento que
sufren por parte de las autoridades de ese país.
Exasperación,
coraje, fastidio e impotencia se apoderaron de los usuarios del cruce
internacional que durante la mañana, tarde y noche intentaron seguir
su camino a México por esa vialidad y se toparon con la protesta.
El
caos vial y la desesperación se extendieron al resto de los puentes
Zaragoza, Lerdo y Santa Teresa ante el afán de los guiadores por
internarse a territorio mexicano, lo que causó largas filas y
lentitud en los cruces.
“Ya
ni la hacen. Está bien que protesten pero que permanezcan en el
bloqueo por horas sí nos afecta seriamente”, dijo David García,
quien como muchos mantuvo la espera en las inmediaciones del puente
durante un largo tiempo con la esperanza de la reapertura temprana.
Jaime
Durán, otro de los automovilistas mostró su indignación y
cuestionó la acción de los barzonistas. “Si en realidad quieren
hacer ruido, que le peguen directo a los fleteros o se aposten en los
puentes de paga para que los escuchen las autoridades”.
Para
él, al igual que otros guiadores, la afectación va contra el pueblo
y no contra las autoridades, puesto que escogen precisamente el
puente libre donde miles de personas que lo cruzan acuden a El Paso
para asuntos particulares, diversión o educación.
Para
Jesús Torres, este tipo de acciones son un fastidio para la
comunidad fronteriza, puesto que si bien es cierto que la libre
expresión es un derecho ciudadano, no debe darse afectando a
terceros.
“Es
válido que lo hagan en un tiempo prudente donde la gente apoye sus
demandas pero su presencia fastidia al permanecer más tiempo y ese
apoyo se transforma en coraje en su contra por el daño que
ocasionan”, expresó el padre de familia que concluyó su jornada
laboral a las 14:00 horas y aun pasadas las siete de la tarde no
podía cruzar la frontera.
Pero
no solamente el coraje se vertió contra los campesinos manifestantes
sino contra los guardianes del orden que bloquearon varias arterias
que desembocan a las garitas federales.
“Son
unos abusones y maleducados los de la Border Patrol que en lugar de
orientarnos e informarnos de lo que pasa, nos regañan y nos gritan
para que aceleremos y no detengamos el tráfico”, expresó Nicolás
Basurto, quien después de permanecer horas en línea se topó con
los agentes que le pidieron de una manera prepotente retornar ante el
cierre del cruce.
Las
personas manifestaron que ante el cierre temporal les faltó aplicar
una estrategia vial ya que los conductores que venían por la US54 de
norte a sur para dirigirse a Juárez no tenían indicación del
incidente y eran regresados hasta llegar a las garitas. De igual
forma se dio en el puente del spaghetti bowl, que durante la tarde se
vio saturado de automóviles.
“Faltaron
agentes en ese lugar y pues al circular ya no teníamos opción de
regresarnos”, indicó Jaime Escalante, quien se dirigía a Ciudad
Juárez para visitar a su familia.
Durante
horas, decenas de tractocamiones también se mantuvieron varados a lo
largo de la calle Paisano hasta la Cotton en espera de la reapertura.
“Aunque
están en fila estos tráileres son una monserga porque tapan la
visibilidad y obstruyen las entradas y salidas de los negocios
asentados en esta avenida”, dijo la señora Delia Cruz, quien tuvo
que esperar durante más de 45 minutos para poder salir de un
establecimiento comercial.
“Creo
que son más de dos kilómetros de fila de tractocamiones y pues aquí
nos esperaremos hasta que lo abran. Aquí almorzamos, comimos ya lo
mejor hasta cenamos”, dijo Mario López, uno de los choferes que ya
tenía seis horas estacionado sobre esa vialidad.