Parecería algo tomado de una nueva película de Marvel: una estimulación eléctrica funcional mediante una interfaz cerebro-computadora (BCI-FES, por sus siglas en inglés) que permite caminar de nuevo a los usuarios con parálisis. Pero gracias a los neurólogos, ingenieros biomédicos y otros científicos de la Universidad de California en Irvine, se trata de un hecho muy real, aunque, ciertamente, sólo cuenta hasta el momento con un sujeto de prueba exitoso.
El equipo, dirigido por Zoran Nenadic y An H. Do, construyó un dispositivo que traduce las ondas cerebrales en señales eléctricas que pueden pasar por alto la región dañada de la columna vertebral de una persona parapléjica e ir directamente a los músculos, estimulando su movimiento. Para probarlo, reclutaron a Adam Fritz, de veintiocho años de edad, quien había perdido la movilidad de las piernas en un accidente de motocicleta.
Fritz tuvo que aprender primero exactamente cómo había estado diciéndole a sus piernas que se movieran durante todos los años previos a su accidente. El equipo de investigación le colocó un casco de electroencefalograma (EEG) que leía sus ondas cerebrales mientras se visualizaba a sí mismo moviendo a un avatar en un entorno de realidad virtual. Después de horas de entrenamiento en el videojuego, finalmente descubrió cómo enviar la señal de “caminar”.
El siguiente paso consistió en transferir esa habilidad a sus piernas. Él estaba conectado a un dispositivo de EEG que enviaba señales eléctricas a los músculos de sus piernas, y practicaba su caminar con los pies suspendidos a varios centímetros del piso, usando sólo su cerebro. En su vigésima visita, Fritz fue capaz de caminar con un arnés que soportaba el peso de su cuerpo y, después de un poco más de práctica, caminó usando sólo el sistema BCI-FES.
El equipo de la U. C. en Irvine espera mejorar la capacidad de su tecnología. “Una vez que hayamos confirmado la utilidad de este sistema no invasivo, podremos analizar medios invasivos, como implantes cerebrales”, señala Nenadic. “Esperamos que un implante pueda lograr un mayor nivel de control de la prótesis… Además, un implante de este tipo podría devolver las sensaciones al cerebro, lo que permitiría que el usuario pudiera sentir sus piernas”.
Publicado en cooperación con Newsweek/ Published in cooperation with Newsweek