Una de cada cuatro personas de entre 18 y 65 años de edad
padece algún tipo de enfermedad mental, que en su mayoría es tratada en la
tercera etapa, cuando ya está muy avanzada, indicó la organización Voz Pro
Salud Mental.
En rueda de prensa, las integrantes de la asociación civil
Gabriela Cámara Soto y María Luisa Rascón Gascay, así como Carla Hammenken,
fundadora de la casa hogar para usuarios de Salud Mental, alertaron sobre una
tendencia creciente de padecimientos mentales en el país.
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, el 10 de
octubre, dieron a conocer que de acuerdo con la última encuesta 54 por ciento
de las personas en ese caso recibe atención tardía.
Gabriela Cámara, doctora en psicología, llamó a las
autoridades de salud del país a intervenir de manera más intensiva en la
atención de ese problema de salud que aqueja a gran parte de la población y que
debe tratarse desde la primera etapa.
Mencionó que las enfermedades psiquiátricas generan una
discapacidad psicosocial temporal o permanente, como puede ser la depresión,
que lleva al paciente a un índice de años de vida saludable perdidos.
Voz Pro Salud Mental, que congrega a un grupo de
asociaciones no gubernamentales de familiares, usuarios y profesionistas,
recomendó a las autoridades que los servicios de salud sean integrales.
Planteó que el hecho de no estar informados contribuye a la
vulnerabilidad y a la estigmatización, lo que se ve muy marcado por la
sociedad, en la escuela, el trabajo e incluso en la familia.
En las conferencias se señaló que no hay pretexto para no
tratar los casos a tiempo, pues existen medicamentos y el sector salud debería
garantizarlos, ya que son caros y poco accesibles para los pacientes.
La enfermedad debe tratarse en la primera etapa y fomentarse
la prevención y el apego al tratamiento para evitar recaídas, a través de
apoyos basados en la comunidad que les permita ejercer sus derechos sin
discriminación y en igualdad de condiciones con el resto de la población.
Las campañas deben llevarse hasta las escuelas de niveles
primaria y secundaria, preparatoria y universidad, etapas en las que con más
frecuencia se presentan los casos y en muchos casos los padres no los detectan
por pensar que se trata de un cambio normal en la persona.
Cámara Soto expuso que el gobierno federal sólo destina dos
por ciento del presupuesto de salud para la atención de las enfermedades
mentales, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda 10 por
ciento.
La directora de Voz Pro Salud Mental señaló que los
especialistas en la materia tardan entre siete y 30 años para diagnosticar el
tipo de enfermedad mental, por lo que es necesario que desde el primer momento
se lleve tratamiento para evitar el deterioro de la persona.
Entre los síntomas que pueden detectarse en un nuevo
paciente con probable enfermedad mental es que ya no sea sociable, cuando lo
era; que no pueda dormir, cuando lo hacía; que haya cambiado sus hábitos
alimenticios y haya dejado de comer.
También que sea más agresivo que antes y presente problemas
de actitud, entre otras manifestaciones que requieren atención inmediata.
¿Y EN EL FUTURO?
PADECERÁN ALGÚN PROBLEMA DE SALUD MENTAL 28 POR CIENTO DE MEXICANOS
De acuerdo con un estudio reciente del Instituto Nacional de
Psiquiatría “Ramón de la Fuente”, 28 por ciento de la población mexicana
presentará un problema de salud mental en alguna etapa de su vida, informó el
especialista Benjamín Guerrero López.
El coordinador de la Clínica del Programa de Salud Mental de
la Faculta de Medicina de la UNAM refirió que 14 por ciento de los mexicanos
tendrá un trastorno de ansiedad; nueve por ciento padecerá algún tipo de
depresión y uno por ciento esquizofrenia.
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental que se
celebra el 10 de octubre, dio a conocer que varias enfermedades mentales se
expresan en adolescentes y adultos jóvenes, quienes viven múltiples cambios
hormonales, sexuales y sociales.
Destacó la importancia de los diagnósticos oportunos ya que
en la sociedad se tiende a discriminar a quienes perdieron la noción de la
realidad por padecimientos mentales y a normalizar a los afectados con
trastornos de depresión, ansiedad, violencia y adicciones.
“La esquizofrenia y la psicosis generan actitudes
excéntricas o erráticas, a veces acompañadas de alucinaciones visuales o
auditivas causantes de que las personas hablen solas por la calle, lo que
provoca rechazo aunque ese individuo no vaya a causar ningún daño a los demás”,
dijo en un comunicado.
Guerrero López explicó que la salud mental incluye que la
persona tenga la capacidad de afrontar las dificultades diarias, adaptarse a su
realidad sin que le produzca malestar, que sea productiva y creativa y que haga
contribuciones a su familia o su comunidad.
Las señales de que algo anda mal ocurren cuando un individuo
está frecuentemente irritado con su trabajo o su vida familiar, permanentemente
deprimido o sometido al consumo de sustancias, pero también en quienes
establecen y replican relaciones afectivas centradas en la violencia.
“Estas enfermedades se pueden tratar con terapia y
medicamentos, pero es fundamental tener un diagnóstico adecuado para
atenderlas, pues la gama de padecimientos es amplia y va de algunos trastornos
episódicos a otros crónicos, e incluso asociados a otros desórdenes (la llamada
comorbilidad)”, detalló el experto.
Consideró que mejorar esa condición entre los mexicanos es
un reto para la comunidad psiquiátrica, en un país que enfrenta pobreza,
carencia de educación básica y violencia, problemas estructurales que
dificultan el acercamiento con médicos y medicamentos.
(Con información de Notimex)