La legalización de la marihuana ha sido una constante entre las iniciativas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y en los últimas semanas ha vuelto a insistir en ello, argumentando sus cualidades medicinales y queriendo confrontar los estigmas, que dicen, sufren quienes la consumen.
Pero el proceso de legalización de la marihuana ocupa un enfoque de salud pública más que uno de seguridad, de acuerdo a las observaciones del Presidente del Colegio de Psicólogos de Aguascalientes, Aurelio Coronado Mares:
“La penalización busca inhibir la conducta de consumo de marihuana, pero lo que provoca realmente según la criminología crítica, es ocultarlo y hacerlo invisible” Resalta Aurelio Martes, como uno de las debilidades que presenta la penalización, mientras que el partir desde un esquema de salud pública permitiría generar oportunidades para regular , medir y estudiar su consumo, creando centros de atención y dando lugar a investigaciones.
No obstante, la premisa de que la marihuana no es dañina es falsa. La legalización de la marihuana corre el riesgo de ser un slogan político para recabar votos y volverse una legislación simplista que por urgencia de llevarse a cabo, pueda no atenderse y desarrollarse de manera adecuada, como el tener un organismo que regule y eduque sobre el consumo.
“Éste debería ser para mayores de 25 años, edad en la que se termina de desarrollar la corteza prefrontal, encargada de los comportamientos de funciones ejecutivas como la planeación y el pensamiento abstracto, siendo muy dañino el consumo durante la adolescencia por su capacidad de volverse un hábito” señaló Coronado Martes.
“Para poder hacer una propuesta de ese tipo se debe recurrir a expertos en temas de salud social, no a expertos en seguridad que son reactivos . Todo debe partir de la información. Se debe pensar que se hará incluso con el dinero,
no se puede dejar a la nada ese tema, siendo una de las opciones el análisis de sus políticas publicas y el uso de investigación científica” Menciona el investigador como una de los puntos positivos de la iniciativa, pero recalcando a su vez que un punto negativo sería ignorar los intereses de la iniciativa privada que afectarían las regulaciones que se hagan, ya que es un mercado potencial con su consumidor ya establecido.