El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentó un
análisis de la generación de empleos en México y cuáles son los aciertos y debilidades
en materia laboral y económica y advirtieron que el país se encuentra “atrapado
en empleos precarios, de baja productividad y pocos ingresos”.
Al presentar el libro “Empleos para crecer”, en el marco del
V Diálogo Regional de Políticas Laborales y de Seguridad Social, la
representante del BID para la Latinoamérica y El Caribe, Mercedes Araoz
Fernández, dijo que las reformas estructurales emprendidas en México han sido
factor decisivo para un avance en materia de empleo.
Refirió que pese a los avances económicos y sociales de la
última década, 55 por ciento de los empleos en la región están en el sector
informal; 24 por ciento de los trabajadores llevan menos de un año en su actual
empleo, índice elevado si se compara con los países de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que es del 15 por ciento.
La mayoría de estas transiciones, expresó, conlleva una
pérdida de salarios o beneficios; menos del 8.0 por ciento de los trabajadores
han recibido algún tipo de capacitación en los últimos años, comparado con los
de la OCDE que es de más del 50 por ciento.
Empero, dijo que las cifras de desempleo son bastante bajas
pero esconden una realidad de elevada rotación y muchas transiciones laborales,
por lo que más de la mitad de los trabajadores están preocupados o muy
preocupados por perder su empleo.
América Latina es una zona muy rezagada en materia de
productividad que en promedio es de un 26 por ciento desde 1990, mientras que
el crecimiento de este rubro en Asia fue de 85.2; Estados Unidos, 37 por
ciento, y Europa Occidental, 31.2 por ciento, apuntó.
En ese sentido, destacó que si no se impulsan cambios
significativos en Latinoamérica y El Caribe, la tasa de crecimiento del
Producto Interno Bruto para los próximos años será insuficiente para mantener
los avances logrados en cuanto a reducción de la pobreza e inequidad.
Araoz Fernández comentó que el libro que se presenta plantea
una serie de evidencias sobre las nuevas características del mercado laboral de
la región y propone un paquete de medidas orientadas para fomentar tanto el
crecimiento de las personas, sus trayectorias laborales de éxito, como el de
las economías de estos países.
Puntualizó que la exposición del contenido de los resultados
del estudio en México obedece al compromiso compartido por su gobierno federal
con el BID en el tema de los empleos dignos y de calidad, pero también con la
productividad.
“México es una país con avances en muchas de las políticas
públicas que propone nuestro libro; de hecho, me atrevería a decir que este
país ha sido uno de los referentes detrás de varias de las recomendaciones que
planteamos en esta investigación”, acotó.
Aseveró que todas las recomendaciones están orientadas a la
productividad, uno de los temas prioritarios en México, y la buena noticia es
que las cifras que se dieron a conocer la semana pasada, la productividad ha
aumentado en 1.44 puntos, en los últimos tres años.
Respecto a la informalidad, el gobierno mexicano emprendió
un programa de formalización del empleo que apoya a los empresarios para que
regularicen sus relaciones laborales y el programas “Crezcamos Juntos” que
están en línea con recomendaciones del BID.
Subrayó que otro factor positivo de la política laboral
mexicana ha sido el tema del Servicio Nacional de Empleo que se ha convertido
en un referente a escala regional, pues la cobertura es alta a los demás países
de la zona, aunque aún baja comparado con naciones de la OCDE, pero dicho
instrumento está en proceso de mejoría constante.
Respecto a la política educativa, Mercedes Araoz dijo que
México está dando pasos importantes, pues la Secretaría de Educación Pública ha
estado presente también en los diálogos con el BID y se trabaja en línea con
las recomendaciones.
Habló también del programa de aprendices o de capacitación
para el trabajo de formación dual, y remarcó que el Banco Interamericano de
Desarrollo ha sido actor y testigo de este modelo de éxito.
En su oportunidad, la subsecretaria de Empleo y
Productividad Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS),
Patricia Martínez Cranss, a nombre del titular Alfonso Navarrete Prida, dijo
que el tema del empleo está siendo discutido a escala global, en un entorno
caracterizado por la incertidumbre y volatilidad, con menos crecimiento.
Sostuvo que en este contexto, México ha priorizado la
generación del empleo digno y de calidad, con protección social, que impulsen
la productividad, el crecimiento y la recuperación económica.
La funcionaria señaló que es necesario no desperdiciar el
talento de la generación de jóvenes excluidos del mercado de trabajo y exhortó
para que se analicen los retos que en esta materia se tienen en todo el mundo y
particularmente en la región de Latinoamérica y El Caribe.
“Debemos eliminar todas aquellas barreras legales o
económicas que limitan la contratación de mujeres y jóvenes o que restringen su
participación laboral, temas presenten en reuniones de alto nivel como el G-20
y la OIT, para impulsar mercados laborales incluyentes y con inversión en
capital humano”, anotó.
La representante del BID para la Latinoamérica y El Caribe
mencionó que “se han establecido compromisos mundiales para reducir en 15 por
ciento, a más tardar en 2025, la proporción de jóvenes en riesgo de ser excluidos
de las oportunidades laborales”.
Sostuvo que el presidente Enrique Peña Nieto ha implementado
una política laboral y económica congruente con esos propósitos y de ahí que
instituciones independientes nacionales e internacionales hayan verificado y
avalado los resultados de las mismas, tal y como lo dejó de manifiesto hoy el
Banco Interamericano de Desarrollo.
Al evento asistieron representantes de los gobiernos de
Bahamas, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador,
Honduras, Jamaica, Nicaragua, Perú, Paraguay, panamá, Uruguay y Trinidad y
Tobago.