Chihuahua, Chih.- Hace seis años una familia de
“coheteros”, provenientes de Tultepec se estableció en
Chihuahua. Al día de hoy cada temporada de fiestas, como el mes de
septiembre, abren las puertas de su local para ofrecer no sólo
juegos pirotécnicos sino también productos artesanales mexicanos
como ellos le llaman.
Tultepec es un municipio en el Estado
de México que se caracteriza por la fabricación de todo tipo de
pirotecnia. El 90% de su población se dedica a este oficio y el 80%
de los juegos pirotécnicos que se venden en el país, provienen de
dicho lugar.
Con un legado de cuatro generaciones de
fabricantes, los integrantes de la familia son Mayolo Hernández,
Rosario Fuentes y su hijo Brian Fuentes, conocen todo sobre el
oficio. En entrevista con El Diario explicaron que la elaboración de
los cohetes aún se realiza como lo hacían sus antepasados.
“Todo es rústico, se usan los mismos
métodos que hace años, todo se elabora a mano, corte de papel,
pintado, diseño. Es un proceso artesanal (…) Además todo se hace
con material reciclado como cartón o periódico”, platicó
Rosario.
Su negocio está ubicado en el
Kilómetro 2.5 de la Carretera a Santa Eulalia y es uno de los pocos
autorizados por la Sedena. Por lo anterior cumple con todas las
medidas de seguridad; está alejado mil 500 metros de cualquier
población, cuenta con extintores, botes con agua y arena, piso de
tierra, mostradores de madera, pico, pala, y está prohibido fumar y
la venta a menores, y cuando se hace una venta se explican las
medidas de seguridad, mismas que dependen del tipo de producto,
también se les otorga un ticket que los acredita para portar los
cohetes e incluso trasladarlos a otros municipios.
“Se les hacen todas las indicaciones
de uso, les explicamos cómo va a reaccionar el producto, si vuela,
si es explosivo, lo ideal es que sea apreciado a distancia, se prende
y la persona se retira o puede lanzarlo, pero debe haber distancia de
por medio”, explicó.
En el lugar pueden conseguirse las tres
ramas de la pirotecnia que son juguetería –producto para público
en general-, efectos especiales para eventos especiales como bodas o
XV años, así como los eventos masivos como el Día del Grito.
Los últimos dos son bajo pedido pero
en el lugar se pueden comprar artefactos luminosos como varitas jumbo
con luz blanca y silbato, las clásicas cebollitas, chifladores
rosas, el flash, así como detonantes muy ligeros como palomitas.
Todos los productos cuentan con mechas de seguridad, para que el
usuario pueda alejarse después de prenderlos.
Los artesanos invitaron a la población
a utilizar con responsabilidad los cohetes y elegir el producto
mexicano evitando arriesgarse a comprar los traídos de China u otros
lugares, o incentivar los negocios clandestinos.
“Esto es un arte, para disfrutarlo,
visualizarlo, ver los colores, los matices, el efecto de cada
producto, para que la persona que los usa sienta alegría, por esto
es una tradición que no debe desaparecer”, finalizó Mayolo
Hernández.