Por integrar cárteles del narcotráfico, poseer armamento exclusivo militar o ser inculpados de producción y tráfico de drogas, entre otros delitos de alto impacto, 229 hidalguenses están presos en cárceles federales y, algunos de ellos, tienen el calificativo de “reos de alta peligrosidad”.
En total, 148 son acusados de delincuencia organizada; 24 de delitos contra la salud; 14 de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea Mexicana, y 12 más de homicidio, reveló a Criterio el Órgano Administrativo Des-concentrado de Prevención y Readaptación Social, en respuesta a la solicitud de información 3670000021215.
Según los datos del sistema penitenciario, tres más originarios del estado están presos por acopio de armas de fuego de uso exclusivo militar; dos por trata de personas; dos por asalto y robo calificado, y uno por inducción clandestina a territorio nacional de armas de fuego y cartuchos de uso exclusivo del Ejército; así como material sujeto a control; es decir, tráfico de armamento.
En el penal de máxima seguridad del Altiplano, de donde escapó el líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán, el pasado 11 de julio, están veinte reos hidalguenses de alta peligrosidad.
Ahí también permanece recluido Omar Treviño Morales Z-42, quien quedó al mando de Los Zetas tras la muerte de su hermano Miguel Ángel y el presunto abatimiento del narcotraficante Heriberto Lazcano Lazcano, oriundo de la colonia El Tezontle, de Pachuca.
Además, en esa cárcel están presos Rubén Oseguera González El Menchito, segundo en la organización criminal Jalisco Nueva Generación; José Tiburcio Hernández Fuentes El Gafe, jefe del Cártel del Golfo, y Servando Gómez Martínez La Tuta, que lideraba a los Caballeros Templarios.
En el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 2 de Occidente, ubicado en Puente Grande, Jalisco, hay otros ocho probables criminales nacidos en territorio hidalguense por la comisión de delitos de alto impacto, también considerados reos de alta peligrosidad.
En esta segunda cárcel de máxima seguridad están presos Alfredo Beltrán Leyva El Mochomo, y José de Jesús Meléndez Vargas El Chango, uno de los fundadores de la Familia Michoacana.
Sin embargo, la prisión federal con más hidalguenses es el Cefereso número 5 Oriente, situado en Villa Aldama, Veracruz, con 59, donde estuvieron presos cuatro años 17 policías ministeriales y al servicio del ayuntamiento de Pachuca, inculpados por nexos con el crimen organizado, pero que por falta de pruebas y por violaciones al debido proceso, fueron liberados el 13 de enero de 2014 tras ganar un amparo.
En el Cefereso 11, de Hermosillo, Sonora, están encarcelados otros 37 reos oriundos de Hidalgo que, al igual que el resto de internos, “requieren medidas especiales de seguridad y vigilancia” al ser calificados como “de alta peligrosidad”, como se estableció para los reos de este centro desde que fue inaugurado el 2 de octubre de 2012 por el entonces secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna.
Acusadas de delincuencia organizada o delitos contra la salud, 20 mujeres hidalguenses están recluidas en el Centro Federal Femenil Noroeste, en Tepic, Nayarit.
Criterio identificó, en expedientes judiciales, que entre ellas están Carolina Rueda Martínez alias La Pantera, que fue presentada por Damián Canales Mena, exsecretario de Seguridad Pública de Hidalgo, como “cabecilla de sicarios conocida por dejar una marca en forma de Z a sus víctimas”.