Regresó la calma a las comunidades de Zaragoza, La Amistad, La Romera y parte de San Miguel Vindhó, en Tula, después de la contingencia que se vivió por la fuga de gasolina en un ducto de Pemex.
La mañana de ayer la zona donde se reparaba la fuga seguía acordonada por elementos del Ejército Mexicano y de Seguridad Física de Pemex, quienes vigilaban las labores de reparación que se llevaban a cabo en el lugar.
Sobre esta situación el secretario de Seguridad Pública de Tula, Ángel Carlos Benítez Olivares, dijo que a las 2:30 horas recibieron el reporte de un fuerte olor a gasolina. “Constatamos el hecho, las unidades empezaron a buscar de dónde provenía el aroma, porque empezaba a ser más fuerte, por ello la gente comenzó a alarmarse”, dijo el funcionario.
Debido a la contingencia, los elementos policiacos y de Protección Civil empezaron a evacuar el área de albergues. “Llevamos a la gente al auditorio José María de los Reyes, frente a la presidencia de Tula, y al Cruz Azul, logramos aislar a 800 personas”, dijo Benitez.
El jefe policiaco de Tula precisó que la fuga se localizó en el segundo canal que está en la comunidad de la Romera, “afortunadamente lo controlaron, pero ya el hidrocarburo se había mezclado con el agua y el calor del agua hizo que se evaporara la gasolina, por lo que empezó a oler mucho a combustible, se tomaron todas la medidas precautorias y afortunadamente no hubo ningún incidente grave”.
El percance fue controlado cerca de las siete de la mañana de ayer sábado. En un recorrido por la zona realizado por Criterio se pudo constatar la presencia de un gran número de elementos del Ejército Mexicano, así como trabajadores de Pemex.
Vecinos consultados sobre el hecho mencionaron que los cuerpos de emergencia actuaron bien y con precisión; sin embargo, pidieron mayor seguridad pues no es la primera vez en que se ordeña el ducto de Petróleos Mexicanos.