El desempeño del atleta 29 años había sido alarmante esta temporada, ya que sólo había podido situarse en el puesto número 6 del ranking, pero hoy Bolt demostró por qué su deportividad es una leyenda, ganando con lo que sería su mejor marca este año: 9.79.

Gatlin, quien era la promesa para la competencia (con el mejor registro de la temporada de 9.74) quedó a una centésima del jamaiquino, mientras que el bronce fue un empate entre el estadounidense Trayvon Bromell y el canadiense Andre de Grasse, ambos con 9.92.

Después de la tibia temporada que había protagonizado Bolt, se esperaba que fuera el fin de su época contra un Justin Gatlin prometedor. Pero el velocista caribeño, a pesar de sufrir en semifinales, salió motivado a la pista de tartán y sumó una medalla más a su legendario récord.

En la sufrida semifinal, Bolt llegó a mitad de carrera lejos de los primeros y al final pudo ganar con apuros con un tiempo de 9.86. Este resultado ponía en duda la misión de Bolt, pero la misión se cumplió contracorriente.

“Todavía no ha llegado lo mejor. Tropecé un poco en la final, igual que en semifinales. Pero salí relajado, sin presión y traigo otro título para casa”, señaló Bolt tras la victoria, añadiendo que su “objetivo es ser el número uno hasta que me retire. Y por ello me motivo a mí mismo. Era simplemente correr y hacer mi trabajo. Fue una carrera rara. Puedo correr más rápido”.

El segundo lugar, Gatlin, se quejó de su mal esprint al final de la carrera: “no estuve bien en los últimos cinco metros, pero quedan carreras por venir”, señaló el estadounidense, que espera tomarse la revancha en 200 metros y en el relevo 4×100 metros.

Excepción de Daegu

Antes de llegar a China, Bolt había ganado las medallas de oro en los 100, 200 y el 4×100 metros en todas las grandes citas (Mundiales de Berlín-2009 y Moscú-2013 y los Juegos Olímpicos de Pekín-2008 y Londres-2012), con la única excepción de los 100 metros del Mundial de Daegu-2011, donde fue descalificado por una salida falsa.

Pero en Pekín no había cabida para el fracaso. Allí había nacido el mito Bolt, en el Nido del Pájaro, donde el jamaiquino, entonces de 22 años, sorprendió al mundo con tres oros y tres récords mundiales en 100, 200 y 4×100 metros.

Un año después sumó de nuevo los tres títulos en el Mundial de Berlín-2009, mejorando de nuevo sus tres récords del mundo.

Dos de ellos siguen en vigor, 9.58 en 100 metros y 19.19 en 200 metros. El de relevo lo volvería a batir en Daegu-2011 y en los Juegos de Londres-2012 (36.84).

En Daegu tuvo un leve tropiezo, en lugar de tres oros, se llevó dos, en 200 metros y el 4×100, debido a su salida falsa en los 100 metros. En Moscú recuperó el triplete y en Pekín-2015 parece llevar el mismo camino. Tras haber ganado el oro en 100 metros, ahora buscará los de 200 metros y el del relevo 4×100 metros.

Bolt es el atleta con más medallas (11) y con más títulos (9) de la historia de los Mundiales. El siguiente desafío será repetir el triplete en los Juegos de Rio-2016.

En las otras finales disputadas este domingo, Miguel Angel López ganó la prueba de 20 km marcha, devolviendo a España a la élite de esta especialidad atlética en la que no lograba un título desde Stuttgart-1993.

La marcha española sumó además su decimoséptima medalla en la historia del evento.

Por su parte, la británica Jessica Ennis-Hill, campeona olímpica en Londres-2012 y que volvía a la competición tras haber sido madre, repitió título mundial de heptatlón, con un total de 6.669 puntos, tras el conseguido en 2009 en Berlín.

Por último, el polaco Pawel Fajdek conservó el título mundial de lanzamiento de martillo.

(Con información de AFP)