En los últimos cinco años y medio, Hidalgo ha perdido 263.7 hectáreas de arbolado adulto y 864.96 de árbol de renuevo, producto de incendios forestales ocurridos durante este periodo, según datos de la Conafor.
Aunque en este lapso los incendios de este tipo de árboles no han sido elevados, a diferencia de otras entidades, por sus características estas conflagraciones son las que tienen un mayor impacto, pues destruyen un importante número de árboles y biodiversidad.
De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), el 2013 ha sido el año más catastrófico en cuanto a incendios forestales en Hidalgo al registrar 445 deflagraciones, que afectaron una superficie de 5 mil 237 hectáreas en todo el estado.
De esta superficie, 196 y 439.86 hectáreas fueron de árboles adultos y de renuevo, respectivamente; mientras, de pastizal fueron mil 21 hectáreas. De arbusto y matorral sumaron 3 mil 580 hectáreas, incluso, en ese año, el estado fue ubicado a nivel nacional en el séptimo lugar con más incendios.
Los más significativos en ese año, que afectaron la reserva de la biosfera, se registraron en abril, dentro del Parque Nacional El Chico, municipio Mineral del Chico, en la zona de Peñas Cargadas, donde se tuvo que evacuar a cerca de mil 500 habitantes.
En un análisis realizado por este medio de comunicación, se observó que 2011 también fue un año durante el cual hubo muchas conflagraciones en el estado, al registrarse 342, que afectaron una superficie de 4 mil 76 hectáreas.
En ese año, el estado se ubicó, dentro del top ten nacional, como la novena entidad con mayor número de incendios y afectaciones en arbolado adulto, con 62 hectáreas; arbolado nuevo 295.25; pastizales mil 360 y; arbustos y matorrales, 2 mil 359 hectáreas.
Se resguarda más el arbolado adulto y de renuevo debido a que tardan más tiempo en crecer, siendo un bastión importante de oxígeno y biodiversidad de vida silvestre y vegetal.
De acuerdo con el subsecretario de Protección Civil de Hidalgo, Miguel García Conde Álvarez, existen diversos factores que predisponen un incendio forestal pues tienen que ver con las condiciones atmosféricas.
Los incendios se dan en temporada invernal debido a los factores climatológicos como el viento, el clima seco y radiación del sol, así como cuestiones del ambiente como la vegetación seca, los cuales elevan la posibilidad de las quemas.
Finalmente, Conde Álvarez señaló que la mayoría de los incendios de pastizales y de arbolado adulto son provocados por descuido humanos, ya que es en esa temporada cuando agricultores realizan quemas controladas para eliminar yerbas, las cuales, si no se siguen los protocolos pueden salirse de control.