Después de lo ocurrido el domingo pasado en las elecciones de Tucuman, los candidatos presidenciales de Argentina Mauricio Macri (Cambiemos), Sergio Massa (UNA) y Margarita Stolbizer (Progresistas) reclamaron poner en marcha cambios en los sistemas electorales que garanticen transparencia del proceso y respeto de la voluntad de los ciudadanos, de acuerdo a lo que reporta el diario Clarín.
“Hay que garantizar la transparencia en Tucumán y sobre todo en las elecciones que vienen” exigió Macri. “Les digo a la Presidente Cristina Kirchner y al candidato Daniel Scioli que estamos en medio de un proceso electoral desordenado por la multiplicidad de elecciones, y eso es parte del problema. Este sistema está agotado. No es cuestión de quién tiene los fiscales más fuertes o más malos. Hay que expresar las ideas y que la gente pueda elegir por qué camino quiere seguir recorriendo el futuro”.
De acuerdo al diario argentino, los tres candidatos expresaron la necesidad de unirse para exigir que el gobierno, al cual tacharon de “feudal y antidemocrático”, garantice la libertad de expresión y elección de los ciudadanos argentinos.
La noticia ha llegado a medios internacionales como El País, quien resalta que aunque los candidatos opositores se “unan” contra Daniel Scoli, candidato kirchnerista, es imposible la creación de una coalición formal. Por lo que Scoli aún puede vencer a la oposición.
El escándalo de Tucuman
La noche del lunes, el portal de la
BBC, informó sobre la reunión de miles de personas frente a la casa de gobierno de la provincia de Tucumán, en el noroeste argentino, para protestar por supuestas irregularidades cometidas en las elecciones para gobernador celebradas el domingo, en lo que se ha denominado como “El Tucumanazo”.
La razón de la manifestación es la denuncia de un fraude electoral, que resultó en la victoria de Juan Manzur, candidato oficialista, con el 54 por ciento de los votos, frente al candidato opositor José Cano.
Según la oposición, durante las elecciones del domingo se quemaron unas 40 urnas (de un total de más de 3,000 en toda la provincia) y no se incluyeron en el escrutinio provisional unas 600 mesas, la mitad en la capital de la provincia, donde la oposición tiene un fuerte apoyo. Medios y usuarios de redes sociales publicaron imágenes de urnas quemadas, algunas en plena calle, y se reportaron asaltos a escuelas donde se estaban contando los votos.
(Con información de El País, BBC y Clarín)