El gobernador electo de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón arribó al Senado de la República y de inmediato se reunió con senadores para analizar diversos temas, tanto de esa entidad como del país.
En punto de las 9:00 horas, Rodríguez Calderón llegó a la sede senatorial donde ya se encontraba esperándolo Miguel Barbosa Huerta, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara alta.
Se prevé que la reunión privada se prolongue por una hora y al término emita un mensaje a los medios de comunicación quien será el primer gobernador independiente en el país.
Impide aval a cuentas de Rodrigo Medina
En lo que se vislumbra como una muestra de lo que será el gobierno de Rodríguez Calderón en Nuevo León, la mayoría panista en el Congreso, apoyada por legisladores independientes, pidió la celebración de una sesión extraordinaria para aprobar las cuentas públicas del gobierno saliente de Rodrigo Medina de la Cruz, las cuales, ascienden a 7 mil millones de pesos.
Para lograr esto, la operación directa de Jaime Rodríguez fue evidente, ya que cuando la bancada del PRI se alistaba para efectuar la sesión extraordinaria en la analizarían la gestión de Medina, se apareció el coordinador político del equipo del “Bronco”, Manuel González Flores, y se encerró con la bancada panista y los diputados independientes.
González reveló que pidió a legisladores no ingresar al recinto para evitar que se cumpliera el quórum en la sesión donde se preveía aprobar las cuentas al mandatario saliente del año 2013, justo a 12 días del relevo en el Congreso local.
“Fue a petición de Jaime Rodríguez, vinimos en nombre de él a hablar. Hablamos con Gerardo García, expriista de Cadereyta y hoy independiente. También con Enrique Barrios, expanista y actual legislador independiente. Simplemente están a favor del pueblo. (…) Estamos en contra de la aprobación de esas cuentas públicas”, dijo el operador político de El Bronco.
Con nutridos aplausos, ciudadanos sentados en las galeras celebraron la suspensión de la sesión.
Por la mañana, la Comisión de Hacienda aprobó, con los votos del PRI, las cuentas de Medina, ante el rechazo de la bancada panista que entre gritos pidió que no se validara.
(Con información de Notimex y Proceso)