Cada empresa que tiene contratos colectivos de trabajo con sindicatos de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), ha disminuido 2 por ciento su plantilla laboral en promedio en la últimos meses como consecuencia de la difícil situación económica.
Es decir, serían alrededor de 300 fuentes laborales las que se han truncado en las últimas semanas tomando en cuenta que la CROC agrupa a 15 mil obreros en 40 empresas.
Lo anterior fue reconocido por el dirigente de la CROC en Puebla, Mario Arroyo Tenorio, al confiar que tal recorte de personal “sea temporal”.
De esta manera apeló porque en unos meses se recupere el crecimiento económico y se estabilice el peso frente al dólar, cuya moneda mexicana se ha devaluado más del 20 por ciento durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
En entrevista el líder obrero recalcó que ante tal situación las industrias de diversos sectores productivos están realizando una serie de ajustes adicionales en cuanto a sus procesos productivos para así compensar en parte la salida de personal.