El pasado junio 16 cuando el millonario Donald Trump se postuló oficialmente para la precandidatura republicana a la presidencia de los EE.UU el mundo se quedó callado, por que no sabía si reír o llorar; dado que el ahora precandidato es una persona que no tiene la semblanza de un jefe de Estado, debido a sus escándalos mediáticos, su engreída actitud y no olvidemos el hecho de su propio reality show.
En un principio la mayoría lo tomó como un mal chiste, pero ahora el sector más conservador del vecino del norte lo ha empezado a ver como una gran propuesta para elegirlo como su presidente, tan es así que el magnate va a la delantera en las encuestas y es algo alarmante de este lado del río.
Donald Trump salió del closet de los presidenciables despotricando en contra de los latinos, comentando que todos los migrantes eran violadores y narcotraficantes poniendo especial énfasis en los mexicanos.
El slogan de campaña es “¡Volvamos a engrandecer a EE.UU!” y por las propuestas de inmigración que difundió esta semana pareciera ser que la única forma de realizar el slogan es persiguiendo y expulsando inmigrantes, alzando un muro pagado por México y en general culpando a un sector de la comunidad estadounidense.
A pesar de todas sus reclamos y comentarios xenófobos Trump a declarado que “ama a los mexicanos”, pero esta declaración no vino de su buen corazón, los comentarios del precandidato tuvieron una gran repercusión en sus negocios, ya que varios socios finiquitaron relaciones con él, entre ellos Univisión, NBC, Televisa y Carlos Slim.
The Washington Post entrevistó a especialistas para dar su opinión acerca de como los mexicanos perciben al polémico precandidato. “No sabemos si reír o llorar”, declaró la columnista y escritora Guadalupe Loaeza añadiendo que “creemos que él (Trump) es una verdadera pesadilla”.
Por su parte Gustavo Vega Canovas, maestro en el Colegio de México comentó que “Lo que él dice me da risa, pero es una risa nerviosa, sus comentarios me suenan como Alemania en los años 30, cuando culpaban a los judíos por todo lo que sucedía en la época”.
El discurso de odio de Trump es lo que más destaca en su campaña donde diariamente hace alusión al problema de inmigración con tono acalorado, para buscar la simpatía de los conservadores “está jugando con los miedos de una parte importante de la población de EE. UU.”, aseguró el profesor Vega. “Tal vez eso le ayude a ganar la precandidatura, pero no le ayudara nada en la elección, porque no tendría el voto latino, que es muy importante”, añadió.
Mientras que el sector privado de México ha tomado cartas en el asunto, el gobierno mexicano y sus representantes como el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, y Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación han declarado su descontento a causa de los comentarios de Trump, ya que realmente “no se ha tomado muy en serio”, comentó un alto funcionario de relaciones exteriores en anonimato para no causar problemas; “de otra manera, ya lo estaríamos combatiendo verbalmente” finalizó.
(Con información de The Washington Post)